El juego de la U no alcanzó para milagro y la Copa Libertadores se acabó en Belo Horizonte.
Reuters
Markarián: "Nos tocó perder con los mejores" SANTIAGO.- Se acabó la Copa Libertadores para Universidad de Chile y, de paso, para el fútbol nacional. El único equipo criollo que avanzó a octavos de final cayó por 0-1 este jueves ante Cruzeiro como visitante y se despidió del certamen, tras inclinarse por 1-2 en el partido de ida.
Amarga despedida para el equipo de Sergio Markarián, porque el único gol del encuentro lo anotó Kléber en el minuto 73 tras un grosero error del portero Miguel Pinto, quien no logró controlar un remate que no parecía peligroso. El balón pasó bajo su cuerpo y de ahí, directo a las redes.
Hasta ese momento, la U aguantaba los embates brasileños incluso mejor que como lo hizo en la fase de grupos frente a Gremio. Sin encontrar demasiadas respuestas ante la zaga del elenco que hoy vistió de rojo, Cruzeiro recurrió también a los remates de distancia.
Sin embargo, la puntería mineira no estaba fina y cuando los remates se dirigieron al arco, siempre se encontraron con las manos y pies de Pinto, para decepción de los 60 mil hinchas que poblaban las tribunas.
Pero el empate sin goles no era negocio. Apremiada por la derrota en Santiago, la U necesitaba vencer por al menos dos goles y quedó en deuda. El portero Fabio apenas pasó apuros: en el primer tiempo nunca debió esforzarse y en el complemento apenas respondió a un par de remates de Marco Estrada y Nelson Cuevas. Emilio Hernández y Juan Manuel Olivera, perdidos en la inmensa cancha del Mineirao, poco podían hacer en ataque.
Markarián intentó revertir su suerte en el entretiempo con la entrada del paraguayo y Felipe Seymour -en lugar de los fantasmales Marcelo Díaz y Sebastián Pardo-, pero lentamente los esfuerzos chilenos se fueron apagando. Con el gol de Kléber, el partido se acabó. Cruzeiro -que enfrentará a Sao Paulo en cuartos de final- se divirtió en la cancha y la U se limitó a aguantar con dignidad su despedida de la Libertadores.
Un adiós que contó con un escenario impensado al inicio de la temporada: Markarián le sacó partido a un plantel que parecía insuficiente para superar a Pachuca en la fase previa de la Copa y se las arregló para llegar a octavos de final. Ahí escribió su último capítulo.