LONDRES.- Max Mosley, el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), insistió hoy con que "Ferrari no es indispensable" para organizar el Mundial de Fórmula 1 de 2010.
"La idea según la cual son imprescindibles (por Ferrari) no tiene sentido", declaró Mosley, tras al reunión infructuosa que la FIA mantuvo con la FOTA, la entidad que agrupa a los equipos de la categoría.
"Es como el pobre (Ayrton) Senna. Era el piloto más importante en 1994 pero, cuando por desgracia murió, la Fórmula 1 continuó", añadió con malicia el dirigente inglés.
Mosley cargó con vehemencia contra el equipo italiano, que no asistió a la reunión de Londres y que, además, hizo una presentación contra la FIA ante la justicia de Francia.
"Dijeron que se iban a ir, luego interponen un recurso ante la justicia para que las reglas no cambien. Si se fueran, creo que se limitarían a marcharse", provocó Mosley. Pese a que no hubo acuerdo tras la reunión de Mosley con los representantes de los equipos, el presidente de la FIA se mostró dispuesto a negociar las reglas técnicas que podrían imponer el año próximo a las escuderías.
Ferrari, Renault, Toyota y Red Bull se oponen terminantemente a que se impongan restricciones presupuestarias a los equipos y que se den ventajas competitivas a los que adhieren a un límite de gastos.Pero otras escuadras, como las inglesas Williams y Brawn GP, ven con agrado las nuevas pautas, que abrirán el ingreso a nuevos equipos.
"La F-1 necesita contar con nuevos equipos y la única manera de lograrlo es con este cambios de normas", se defendió Mosley.