Frei es uno de los cinco jugadores suizos que no podrán estar ante los charruas.
AFPSUIZA.- Las selecciones de Suiza y Uruguay se medirán mañana, en tierras helvética, en un partido de ensayo que servirá a ambas plantillas de preparación para la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, a cien días del inicio del torneo.
El entrenador helvético, el alemán Ottmar Hitzfeld, sabe que este primer encuentro del año es una prueba de gran nivel para el Mundial, en el que su equipo se verá las caras con Chile, Honduras y España.
"Hemos escogido conscientemente a Uruguay, un rival que juega agresivamente al igual que Chile y Honduras. Son equipos que luchan y juegan muy duro. Tengo expectación de ver cómo reacciona mi equipo", afirmó Hitzfeld.
El entrenador germano tenía previsto convertir el encuentro de Saint Gallen en un ensayo muy fiel para el Mundial, en cuanto a planteamiento y nombres, pero las bajas por lesión de hombres clave como el portero Benaglio, Philippe Senderos, Alexander Frei, Blaise Nkufo y Benjamin Huggel, le obliga a introducir novedades en la formación.
"Mantendremos ante Uruguay un 4-4-2. Lo decisivo es mostrarse compactos y vigilar las distancias entre defensa, centro del campo y ataque", aseguró Hitzfeld, quien, además, elogió al equipo uruguayo y advirtió sobre la peligrosidad de hombres como Diego Forlán (Atlético de Madrid) y Bota de Oro de Europa en la pasada temporada.
"El partido en Saint Gallen es un test muy valioso. Espero sacar conclusiones con respecto a algunos jugadores. Por eso hay tres debutantes. A la larga, uno no sabe lo que pasará en tres meses", apuntó.
Por lo tanto, las tres grandes novedades en la lista, los jóvenes Jonathan Rossini, David Chiumiento y Xherdan Shaqiri, tendrán su opción de participar en el choque, aunque Hitzfeld no quiso desvelar si lo harán como titulares o a lo largo del partido.