López emocionado. Su nivel da como para proyectarse.
ReutersSANTIAGO.- El día a día de Iván Guido López no está en las portadas como las que obtuvo tras ganar la medalla de oro en los 1.500 metros de los Juegos Suramericanos (Odesur).
Su lado cotidiano se vive en la pista de rekortán del Estadio Municipal de La Pintana. Allí, donde hacía de local Hosanna y Santiago Morning en el fútbol, López (19) sesiona cada día con su club, el Atlético Pintana.
Pica, elonga y se mueve proyectando seguir una carrera ascendente que hoy lo tiene como protagonista en Medellín pero que ya le ha dado réditos: El año pasado lideró el ránking sudamericano juvenil.
Corre en 800, 1.500, 3.000 y 5.000 metros planos, por eso el referente más cercano es Pablo Squella, aún récord nacional y emblema chileno del mediofondo, quien felizmente lo conoció de pequeño y asoma como su gran mentor.
Squella llegó a conocer hace algunos años a López como parte de un programa social deportivo para fomentar el deporte en La Pintana.
El destacado atleta nacional de los 80 y 90 lideró el proyecto en su área, así como Juan Carlos Letelier lo hizo en fútbol (fue DT de Municipal La Pintana que llegó a participar en Tercera División) e Iván Morovic en ajedrez.
Mientras amigos de López se inscribían en otros proyectos de rugby, béisbol o tenis de mesa, el que asoma como sucesor de Squella fue acercándose al rekortán de su escuela en la comuna del sur de Santiago y terminó destacando en soledad y poco a poco.
Este año ya anotó un oro en los Odesur de Medellín en lo que es su triunfo más bullado. Pero, como siempre, fue todo fruto de un trabajo que tuvo como peak su inclusión en el Grand Prix de Valparaíso.
Allí, en febrero pasado en Playa Ancha, López batió su récord personal y supo que estaba como para ser el mejor a nivel Sudamericano adulto. En Medellín paró el crono en 3:48.04, pero en en el Sudamericano Sub 23 que se disputó en el puerto (su primera carrera del año en 1.500 m) hizo un tiempo de 3:46:61.
"Tuve una preparación de dos meses en la altura en Cochabamba y este es el primer fruto de ese entrenamiento con miras a los Odesur. Me falta mucho por mejorar. Podría estar cerca de los 3:43 minutos que me darían muchas posibilidades de oro en Colombia", dijo entonces.
En Colombia López no tuvo su mejor noche, pero claro que le alcanzó para ser el mejor del continente.
"Todo el día me sentí bien. Sabía que era mi día, es una sensación que me acompañó desde que me levanté. Estoy muy feliz. Este triunfo se lo dedico a mi familia, a mis entrenadores y a todo mi país. Esta fue la culminación de un proceso de dos años ya. Estoy tan contento, que no puedo expresarlo. Ha sido un día increíble, se dio todo como yo esparaba gracias a Dios. Sabía que lo iba a hacer bien", dijo tras calzarse la de oro ayer.
Este martes, Iván López volverá a correr en la posta 4x400 y en los 5.000 metros. Dicen que sumará otro oro y junto a su hoy también DT Antonio Postigo, seguirá recordando las escuelas de La Pintana.
Se viene la clásica comparación del maestro con el pupilo. Squella aún tiene el récord chileno en 1.500 metros con un tiempo de 3:39:01. "Tengo posibilidades reales de batirlo, pero hay que ir de a poco, con calma", señala López quien tiene claro que su peak debe llegar un poco más adelante.
"Nuestro proyecto es con miras a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Las expectativas que tengo son altas", asume el muchacho que ahora vive en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), pero que sentencia: "Con mi familia nunca dejaremos de vivir en La Pintana. Allá me reconocen, a los niños les produzco un ejemplo positivo de vida".