En el plano femenino, la principal referente de la chilena es Justine Henin, jugadora de baja estatura que logró ubicarse como número 1 del mundo.
El MercurioSANTIAGO.- No hubo comentaristas llorando. Tampoco gente celebrando en Plaza Italia. Ni menos horas de televisión dedicadas al triunfo chileno. Y claro, se entiende. Unos Juegos Olímpicos están en otra galaxia que los Odesur, pero lo que vivió el tenis nacional en Medellín, en resultados, es demasiado similar a lo que ocurrió en Atenas hace seis años.
Al igual que en Grecia, en días consecutivos Chile logró dos medallas de oro y una de bronce en el tenis. Cecilia Costa las hizo de Nicolás Massú (preseas doradas en singles y dobles) en Colombia mientras que Fernanda Brito se vistió de Fernando González (oro dobles y bronce singles).
Aunque las similitudes de Costa con Massú van más allá de haber sido la heroína en los Juegos Odesur. La joven de 17 años es oriunda de la Quinta Región y al igual que el "Vampiro" dio sus primeros raquetazos en la localidad de Villa Alemana.
Tenísticamente, además de ser derecha y tener un revés a dos manos, su baja estatura (no más de 1.60 metros) ha obligado a Cecilia a basar su juego en lo que pueda hacer su buen trabajo de piernas y su cabeza. Mismos pilares que los de Massú.
Debut soñado
Con sólo 14 años Cecilia Costa jugó su primer torneo junior (menores de 18) en Concepción. Un año después alzó consecutivamente sus dos primeros trofeos en la categoría (en Perú y Ecuador). Pero sin duda, el gran salto que la catapultó a la categoría de promesa, fue en 2008 en Córdoba, Argentina.
En el país trasandino, la actual 875ª jugadora del mundo, debutó en un torneo de la WTA (equivalente a un Futuro en la ATP) y no sólo hizo una gran presentación, sino que alcanzó la final.
Desde ahí, la segunda mejor chilena (que está becada en la academia ZK, de Robinson Gamonal y Javier Hinzpeter) detrás de Andrea Koch ha comenzado a alternar entre campeonatos juniors (es la 51ª tenista sub 18) y profesionales.
Número uno del mundo
En el plano femenino, Costa tiene como modelo a seguir a la belga Justine Henin, quien con una baja estatura logró escalar hasta lo más alto del planeta tenis, lo mismo con que ella sueña todos los días: "Quiero ser la número uno del mundo".
Pero además, la pequeña tenista piensa en emular lo que han hecho González y Massú jugando por Chile.
"Me gustaría hacer cosas similares, creo que con Camila (Silva) y Fernanda (Brito) podemos lograrlo, tenemos un buen dobles y somos tres buenas singlistas, en unos años más daremos que hablar", vaticinaba Cecilia el 2007 en la revista Tell.
Dicho y hecho. Costa junto a sus compañeras se hicieron escuchar en Medellín y, de a poco, comienzan a trazar su propio camino. Quién sabe, quizás el ansiado recambio llegué por la vereda contraria. A lo mejor la nueva Nicolás Massú pase a llamarse Cecilia Costa.