LONDRES.- Los diarios británicos hablan hoy de la "desintegración” del Manchester United en la Liga de Campeones ante el Bayern de Múnich, una salida que ha dejado a Europa carente de competidores británicos.
La máxima competición continental se ha quedado sin equipos ingleses en liza después de la salida ayer en cuartos de final del conjunto de Alex Ferguson, “un equipo que en tan sólo nueve días ha visto como su trayectoria daba un giro dramático hacia la desintegración", según sentencia hoy el diario "The Times".
El duelo de ayer en el Old Trafford se saldó con un 3-2 a favor del Manchester pero con su derrota en la ida en Múnich (2-1), la diferencia de goles le costó la eliminatoria, recuerdan los rotativos de este país.
Los principales medios ingleses responsabilizan de la derrota al delantero del Bayern Arjen Robben que, como apunta "The Daily Telegraph" en titulares, “robó el espectáculo".
La prensa inglesa se hace eco también del duro contratiempo que supuso para los “red devils” la recaída de su talismán goleador Wayne Rooney, que tuvo que abandonar el partido en el minuto 55 resentido todavía por la lesión de tobillo que sufrió en el partido de ida en el Allianz Arena.
La participación del internacional inglés fue la gran duda de Ferguson hasta el último momento ya que el atacante no se encontraba al cien por cien tras su lesión de ligamentos en el tobillo derecho.
Finalmente, Ferguson decidió incluirlo en el once titular por la importancia del choque ante los alemanes, que pudo haber clasificado al United para sus cuartas semifinales consecutivas de la ’Champions’.
Pero también se elogia en estos periódicos “el golazo de Robben", que “remató” al United.
Sin ingleses en las competiciones europeas, la Premiere League será el terreno en el que los equipos locales se la jueguen.
En esta competición, el Manchester United persigue al líder desde el segundo puesto con 72 puntos, a dos del Chelsea, asentado en la primera posición.
El tabloide “Daily Express” habla de “un triunfo típicamente alemán” y recuerda el enojo de Ferguson ante la expulsión, por doble amarilla, del defensa brasileño Rafael da Silva.