El ex presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), que falleció ayer a los 89 años, estuvo al frente del organismo entre 1980 y 2001.
APBARCELONA.- Juan Antonio Samaranch recibió hoy una lluvia de elogios en los primeros actos del día de su despedida, que se cerrará con un funeral en la Catedral de Barcelona.
"Vinimos de las cuatro esquinas del mundo para despedir y decir gracias a un gran hombre", dijo el presidente del Comite Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, al hablar de su antecesor, fallecido el miércoles en Barcelona a los 89 años.
Hablando en el Palau de la Generalitat, sede del gobierno regional catalán, Rogge definió al fallecido dirigente español como "el presidente más influyente" desde el fundador del COI, Pierre de Coubertin.
"Cuando fue elegido en 1980 en Moscú, el movimiento olímpico enfrentaba un futuro ominoso", recordó Rogge ante una nutrida audiencia en la que se destacaban Felipe, el príncipe heredero de la Corona española, y las máximas autoridades y personalidades políticas catalanas, así como la plana mayor del deporte español.
"Dos boicots consecutivos en 1976 y 1980 amenazaban la vida de nuestro movimiento", añadió Rogge. "Juan Antonio Samaranch fue capaz de cambiar todo eso, convirtió a los Juegos en lo que son hoy, lo máximo en el mundo del deporte".
Cubierto por la bandera olímpica, el féretro con el cuerpo de Samaranch ingresó a las 10:40 (08:40 GMT) por el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat, el mismo edificio en el que el dirigente trabajó en el final de la época franquista, cuando presidió la Diputación de Barcelona a partir de 1973.
Tras sonar el himno olímpico, Rogge aseguró que, bajo un manto de discreción, Samaranch, presidente del COI entre 1980 y 2001, escondía una "gran personalidad".
"Era un hombre de pocas palabras, pero cada uno de ellos sonaba fuerte y tenía total sentido. Fue un hombre generoso y compasivo. ayudaba con total discreción".
Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), dijo que "pasarán muchísimos años" hasta que se pueda "dimensionar" la "auténtica obra" de Samaranch.
José Montilla, presidente del gobierno regional catalán, destacó el impulso que los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 dieron a la ciudad.
"La proyección internacional de nuestra capital y de toda Cataluña es profundamente deudora de Juan Antonio Samaranch".
Montilla citó tres momentos clave para la reconstrucción de la autoestima catalana durante la transición política y el regreso de la democracia: el 17 de octubre de 1986 en Lausana, cuando Samaranch anunció que Barcelona había obtenido la sede de los Juegos de 1992.
La despedida a Samaranch mostró codo con codo a dos ex presidentes catalanes, Jordi Pujol y Pasqual Maragall, y a altas autoridades del deporte mundial.
A la ceremonia asistieron, entre otros, el alemán Thomas Bach, vicepresidente del COI, el senegalés Lamine Diack, presidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), el mexicano Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), y el británico Sebastian Coe, campeón olímpico y presidente del comité organizador de Londres 2012, así como varios otros miembros del COI.
El príncipe Felipe recordó que la ceremonia se estaba celebrando en un sitio que "también fue su casa en tiempos de la diputación" que presidió Samaranch.
El hijo del rey de España elogió a "un amigo entrañable" al que definió como "coloso del deporte y el olimpismo moderno", y del que destacó su "lealtad a la Corona".
"Gracias Juan Antonio, buen viaje a la eternidad", añadió.
Minutos antes el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, había definido la trayectoria de Samaranch como "una de las empresas más brillantes que un español ha improvisado en toda la historia" del país, llevando las cosas "incluso más allá de lo que Pierre de Coubertin hubiera podido ambicionar". También habló el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.
Josep Vilarasau, presidente de honor de la Fundación "La Caixa", una entidad de la que Samaranch fue presidente de honor, recordó dolorido la "injusta y enorme campaña mediática anglosajona (que) lo puso en el punto de mira", aunque agregó que el español "salió fortalecido" tras ella.
María Teresa Samaranch Salisachs, hija del ex presidente del COI, habló en nombre de la familia y dejó en claro que el deporte todo lo devoraba en su familia.
"Aprendimos a compartir a nuestro padre con los deportistas. El ambiente festivo de las comidas familiares quedaba subordinado siempre por otro miembro de la familia, el televisor y los medios de comunicación en general".
La ceremonia matutina se cerró con "Amigos para siempre", un tema de Barcelona 92 que, dijo su hija, "encantaba" a Samaranch.
Tras la capilla ardiente abierta al público, que se extenderá hasta las 17:00 horas local, la Catedral de Barcelona será escenario del funeral a partir de las seis de la tarde, ceremonia a la que asistirán los reyes de España.