ROMA.- El Shakhtar Donetsk ucraniano, con tres goles brasileños, venció a la Roma 3-2 este miércoles en el estadio Olímpico de la capital italiana en octavos de final de ida de la Liga de Campeones de fútbol, dejando al equipo local muy comprometido de la competición continental.
Simone Perrotta abrió el marcador para el anfitrión (28), pero enseguida empató Jadson, después Douglas puso el 1-2 (36) y Luiz Adriano logró el tercero (41), descontando el francés Jéremy Ménez (2-3, 61).
El duelo en el estadio Olímpico de la capital italiana comenzó con un ligero dominio del anfitrión, que no creó demasiado peligro. En cambio, cuando iban pocos minutos de juego, el brasileño Jadson disparó al arco, pero el balón fue desviado por un rival.
A partir de ese momento, el equipo ucraniano comenzó a mostrarse un poco más ambicioso. Diez minutos más tarde, el argentino Nicolás Burdisso bloqueó una peligrosa incursión del juvenil también brasileño, Douglas, ex jugador del Gremio de Porto Alegre.
Después, fueron los romanos los que reccionaron y pasados los 21 minutos el propio Burdisso disparó desviado contra la valla ucraniana, cuando el local parecía retomar el control del partido. De a poco los 'giallorossi' comenzaron a asediar la valla defendida por Andriy Pyatov.
Esto quedó plasmado en el minuto 28, cuando Perrotta cabeceó a las redes un centro que le llegó desde la izquierda, que la defensa no pudo despejar.
Sin embargo, la alegría de los 'tifosi' duró muy poco. Apenas 1 minuto más tarde, Jadson sorprendió a su compatriota Doni con un disparo desde el borde del área grande, que rozó en un defensa (1-1, 29), tras lo que los de Donetsk volvieron a insistir.
Y, gracias a esta actitud, los visitantes lograron el segundo gol en el minuto 36, cuando el joven Douglas batió a Doni con un zurdazo contra un palo, volcando la eliminatoria a favor de su equipo, y lanzando un balde de agua fría a sus anfitriones.
El cual se convertiría en hielo puro cuando otro brasileño, para variar, el centrodelantero Luis Adriano, también 'gaúcho' como Douglas, quien recibió un pase de éste, ayudado por un error defensivo, y anotó (1-3, 41).
A poco de finalizar la primera parte, el ariete casi vuelve a marcar.
Como era previsible, tras rotar apenas los efectivos, en el segundo tiempo, la Roma se dedicó a atacar y el Shakhtar a esperarla en su campo. Así, el encuentro perdió algo de interés, dado que los anfitriones, desesperados, no se mostraban eficaces frente a los tres palos de Pyatov.
Sin embargo, apenas pasada la hora de juego, el francés Jérémy Ménez colocó un soberbio balón en un ángulo de la valla visitante (2-3, 61), devolviendo alguna esperanza y la emoción al recinto del Foro Itálico.
Los de Donetsk reemplazaron a Douglas por el croata-brasileño Eduardo, también atacante. En el bando romano, se marchó a las duchas Vucinic, quien había tenido un buen desempeño.
Roma intentó ofender, pero el Shakhtar se mostró más peligroso al contragolpe, desperdiciando un par de ocasiones claras de gol.
Faltando 10 minutos para finalizar el tiempo reglamentario, un disparo de Paolo Castellini exigió a Pyatov que sacó el balón al córner y, muy inspirado el arquero frustró a Francesco Totti poco después en un tiro a bocajarro pero mal dirigido.
Los locales seguían buscando afanosamente el empate, puesto que con tres goles encajados en casa a la vuelta sólo les valdría una victoria. Marco Borriello, quien había sustituido a Vucinic, se lo perdió de cabeza en el último minuto.
En el alargue, el marcador ya no se movería y el Shakhtar se vuelve a casa con un triunfo que vale oro, o casi un cuarto de final.