ORLANDO.- Tiger Woods se puso a sí mismo en el "modo Masters" el domingo, poniendo fin a semanas de análisis introspectivo para afirmar con claridad y confianza que puede ganar en Augusta por quinta vez el mes que viene.
Woods completó una ronda de 72 golpes en la última jornada del torneo Arnold Palmer Invitational en Bay Hill para terminar el fin de semana un golpe bajo el par y muy cerca de los líderes.
Los números no fueron estupendos, pero Woods se mostró contento con su juego en todo el recorrido pese a que se vio perjudicado por un bogey en el hoyo 17 y un doble bogey en el último, donde se encontró con el agua.
Antes de firmar autógrafos entre una entusiasta multitud de seguidores que lo esperaron al final del certamen, a Woods se le preguntó si estaba satisfecho con su juego.
El 14 veces campeón de eventos "major" se ha mostrado dispuesto a compartir sus problemas en los últimos tiempos, pero esta vez el mensaje fue que estaba mejor en todos los sentidos.
Además, aclaró para todos aquellos que se preguntan si aún tiene confianza en sí mismo, que no tiene ninguna duda de que puede triunfar en Augusta.
Woods tuvo una única palabra para responder a la pregunta de si puede ganar el Masters y, mirando fijamente a los ojos del periodista, dijo: "Absolutamente".
En ese momento fue el Tiger de la vieja escuela, una señal de que a poco más de una semana para el Masters está concentrado y ya no tiene dudas sobre lo que él denominó "el proceso".
