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Santiago: Martes 23 de abril del 2024 | Actualizado 11:28
SANTIAGO.- 30 años de tradición en el tenis de menores. Eso cumplió la Copa Milo esta temporada. Un sinfín de historias, partidos y recuerdos imborrables de los mejores tenistas del mundo, que pasaron por canchas nacionales, forjando sus primeras armas.
El "semillero" del deporte blanco tuvo como ganadores a Marcelo Ríos (1993), Nicolás Massú (1997), Paul Capdeville (2001), Jorge Aguilar (2003), Ricardo Urzúa (2007) y Matías Sborowitz (2010) en la categoría mayor de los 18 años.
Pero otros grandes del tenis mundial como Thomas Muster, Gastón Gaudio, Gustavo Kuerten, Nicolás Lapentti, David Nalbandian, Guillermo Coria y Juan Martín del Potro, también fueron parte de la rica tradición de este certamen.
Historias para el recuerdo
Muchos recuerdos quedaron en la Copa Milo, anécdotas imborrables que son contadas por algunos de sus protagonistas a lo largo de estos 30 años.
Ezequiel Carvajal, el mítico "Yogurt de mora", repasa una final entre Marcelo Ríos y Gabriel Silberstein en la categoría de los 18 años. "Fue en el estadio Israelita, jugaban un partido a muerte y no se daban ventaja. Durante el duelo, el 'Chino' rompió nueve raquetas y tuvo que seguir jugando con algunas prestadas", contó entre risas.
Además, el famoso encordador de raquetas dice que a Ríos "había que cuidarlo, porque si no se portaba mal". Con Massú el trato era más tranquilo, pero el 'Nico' era un "loco por el tenis".
Paul Capdeville también rememora su título en 2001 en la misma competencia. "Es un recuerdo muy lindo, porque me tocó un rival que no me caía nada bien. Era un mexicano, con el que no me gustaba perder y había 'pica' siempre que jugábamos. Le gané un partido súper apretado en la final y eso me dio mucha alegría, porque se jugaba acá y con el público a favor", recuerda el actual número uno de Chile.
Un torneo que marca las carreras
Para Nicolás Massú, la Copa Milo quedó grabada en su carrera. "Tengo recuerdos increíbles del torneo. Siempre cuando chico era súper importante ganarlo, por la calidad de los rivales", afirma el doble campeón olímpico.
"Gracias a este torneo toqué el dos del mundo en juniors en 1997. Aquí compartí uno de los mejores momentos de mi vida", agrega el viñamarino.
En tanto, la actual número uno de Chile en tenis femenino, Andrea Koch, se emociona al recordar sus actuaciones en este torneo, ya que fue precisamente ahí donde se consagró como la mejor exponente del país.
"Para mí es muy emocionante acordarse de esos buenos momentos. Yo gané todas las categorías en la fase nacional y en la internacional fui semifinalista. Es muy gratificante recordarlo, porque la Copa Milo es la Copa Milo, el torneo más importante de los menores y que todos aspiran ganar alguna vez", dice la medallista de plata de los recientes Panamericanos.
La ex tenista Macarena Miranda sostiene que la Copa Milo es una "plataforma que te permite saber para que estás en el futuro. Si lo ganas, quiere decir que ya estás listo para llegar a un próximo nivel".
Figuras de renombre
Varios tenistas hicieron sus primeras armas en la Copa Milo, sudamericanos y europeos. La misma Miranda recuerda la actuación de Thomas Muster en 1984 en nuestro país.
"Vino con el equipo austriaco y desde el principio los pasó a todos por encima. Después, al verlo jugar en el nivel profesional es muy especial, te hace reflexionar de la importancia de la Copa Milo. También recuerdo a las tenistas argentinas acá, que hicieron sus primeras armas en canchas nacionales", declara.
El mismo "Yogurt de mora" también rememora la actuación de Muster y de otros jugadores sudamericanos. "Claro que me acuerdo y también de algunos tenistas suecos que después hicieron historia. También vi jugar acá al 'Guga' Kuerten, a (Gastón) Gaudio, (David) Nalbandian, etc".
Miles de historias, miles de recuerdos, que seguirán escribiéndose durante los próximos años con nuevas promesas del deporte blanco que esperan convertirse en los nuevos Ríos, González y Massú.
