Sánchez tuvo una buena actuación, en desmedro de Messi.
AFP
SANTIAGO.- Alexis Sánchez pudo haber inscrito su nombre en la historia grande del Barcelona y con letras doradas. Corría el minuto 81 y Dani Alves llegó hasta línea de fondo por la derecha y saca un centro atrás que es interceptado de primera por el ex Cobreloa. Euforia total en el Camp Nou, pero el árbitro Cuneyt Cakir invalidó la acción por fuera de juego del lateral brasileño.
Ese fue uno de los intentos que tuvo el chileno, que tal como el resto de sus compañeros, buscó por todos los medios vulnerar por tercera vez el cerrojo defensivo del Chelsea.
El formado en Cobreloa luchó cada pelota, corrió por toda la cancha, quitó balones, dio pases y remató al arco, en una actuación destacada en el duelo más importante de la temporada para los catalanes.
Mientras que la gran figura del equipo, el trasandino Lionel Messi, cumplió un tercer partido para el olvido tras la ida en Londres, la derrota ante el Real Madrid y ahora el empate con los ingleses.
Para peor, el capitán de la selección albiceleste erró la jugada clave del cotejo, cuando a los 48' estrelló el horizontal con su lanzamiento penal. Además, pecó de egoísta y sólo al final pudo reivindicarse con un remate que dio en el vertical de Cech, muy poco para el mejor jugador del mundo.
Conscientes de todo esto, la afición culé, pese a la gran pena y decepción que tenía tras la eliminación, escogió a Sánchez como el mejor jugador de los blaugranas con un promedio de nota 5,7.
En tanto el rosarino fue el más repudiado y por primera vez salió escogido como el peor jugador de los blaugranas con un promedio de 2,8.
Ahora al Barça solo le quedará conseguir la Copa del Rey, torneo en el que dirimirá la final ante el Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa.
