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SAO PAULO.- Jorge Valdivia, quien la semana pasada junto a su esposa Daniel Aránguiz sufrió un secuestro relámpago en Sao Paulo, se reunió hoy con dirigentes del Palmeiras y resolvió quedarse en el equipo brasileño por lo menos hasta la final de la Copa de Brasil.
"La noticia es muy buena, pues necesitamos de él jugando, jugando ante el Coritiba", señaló a periodistas Pirací de Oliveira, el director jurídico del Palmeiras y quien participó en la reunión junto al vicepresidente del club, Roberto Frizzo; al gerente deportivo, César Sampaio, y al padre del futbolista.
Palmeiras, dirigido por el ex seleccionador Luiz Felipe Scolari y con una discreta actuación en la liga local, dio un paso importante para llegar a la final de la Copa de Brasil al vencer el miércoles a domicilio, por 0-2, al Gremio de Porto Alegre en una de las semifinales.
En la otra semifinal de la Copa de Brasil, que entrega al campeón un pase para la Copa Libertadores del próximo año, el Sao Paulo derrotó en casa por 1-0 al Coritiba y ambos definirán el otro finalista la próxima semana en Curitiba.
En una declaración a la web del club, Valdivia señaló que a pesar de estar "afectado emocionalmente" no quiere perjudicar el desempeño del equipo en esta instancia de la Copa de Brasil.
"Es todo lo contrario, quiero ayudar al Palmeiras en ese partido decisivo ante el Gremio (el próximo miércoles en Baruerí) y también en la reacción que vamos a tener en el campeonato", apuntó el jugador.
El pasado 7 de junio, Valdivia y su esposa fueron víctimas de un "secuestro relámpago" en Sao Paulo. La pareja fue abordada en su automóvil por un hombre armado, retenida durante unas dos horas y obligada a retirar dinero de los cajeros electrónicos de varios bancos e incluso a hacer algunas compras en comercios.
El acusado de cometer el delito fue detenido esta semana en un operativo de la Policía de Sao Paulo e identificado por el propio jugadorTras ese incidente, ambos viajaron hacia Santiago un día después y la esposa del jugador, Daniela Aránguiz, declaró que ya no se siente segura en Brasil y que no planea regresar.
