Recordó sus malos tiempos.
APMELBOURNE.- El estadounidense Andre Agassi, ex número uno del tenis mundial, cree que su deporte está viviendo una "edad de oro", al tiempo que lamentó los años en los que casi "destruye" su vida por haberse aficionado a las drogas.
Agassi cree que Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal son los mejores jugadores de todos los tiempos.
"Cuando veo a esos tres de arriba... Veo lo que la historia definirá como la de oro del tenis. Estás hablando probablemente de los tres mejores", analizó Agassi durante una visita al Abierto de Australia, que ganó en cuatro ocasiones.
"Djokovic tiene aún una distancia que cubrir, pero que en una misma generación se estén disputando el título de mejor de todos los tiempos es muy destacable".
"Hay una evolución del juego, algo me dice que no va a parar aquí. Es decir, la historia va a probar que no va a parar nunca, así que cada cinco años parece alcanzar un nivel diferente. Sólo puedo imaginármelo como si Michael Jordan decidiera jugar al tenis".
Agassi cree que el británico Andy Murray puede también unirse al trío más exitoso. "Sí, puede, él cree en eso, y estamos entonces hablando de cuatro separados del resto".
"Estos chicos cambiaron las reglas del tenis", añadió Agassi admirado.
El esposo de la ex tenista alemana Steffi Graf dijo haberse quedado "shockeado" y con "una piedra en el estómago" al ver la confesión del ex ciclista estadounidense Lance Armstrong, que la semana pasada admitió haberse dopado sistemáticamente para lograr los grandes éxitos de su carrera.
"Fui uno de los que creía ciegamente en él", admitió Agassi, que cree que el tenis viene "marcando el camino" en la lucha antidoping.
Agassi dijo que, de haberse dado cuenta, podría haberse evitado la "destrucción" de algunos años de su vida.
"Es lo que hice al consumir cristal, una sustancia recreativa que es destructiva. Podría haberme salvado en un montón de frentes", admitió.
El estadounidense reconoció en su autobiografía que consumió cristal, una metaanfetamina muy adictiva, y que la ATP ocultó su positivo en un control antidoping.