Pese a no ganar el torneo, Nadal se sintió muy a gusto en Viña del Mar.
ReutersVIÑA DEL MAR.- Muy agradecido del torneo de Viña del Mar y de Chile se despidió el español Rafael Nadal, tras perder las dos finales que disputó este domingo en el Club Naval de Campo Las Salinas.
El hispano cayó ante el argentino Horacio Zeballos en el singles y junto al trasandino Juan Mónaco perdieron el dobles contra los italianos Potito Starace y Paolo Lorenzi.
Aún así, el siete veces campeón de Roland Garros hizo un positivo análisis de su retorno al tenis profesional, tras una larga ausencia de siete meses. "El balance es positivo, hace una semana no sabía si podía competir a este nivel. Lo importante en Viña era volver a jugar al tenis", expresó.
Con relación a lo vivido en la ciudad jardín, Nadal llenó de elogios el lugar y el torneo viñamarino. "No voy a olvidar nunca este lugar. Me voy encantado de Chile, jugué enfrente de uno de los mejores públicos en mi carrera", analizó.
Sin embargo, condicionó un regreso al calendario apretado que siempre tiene año tras año, ya que esta temporada vino a la ciudad jardín tras desechar el Abierto de Australia por una lesión y entró al certamen vía invitación especial cuando ya había cerrado la lista de ingreso.
"La experiencia ha sido inolvidable en Viña. Espero que no sea la última vez que juegue aquí. Pero el calendario no es sencillo, hay muchos torneos y uno va armando su camino según cómo uno se sienta en cada lugar. Acá me han tratado muy bien y ojalá se dé la oportunidad", confesó.
De la final en singles ante Zeballos, el manacorí le dio todo el crédito a su rival por la victoria: "Mi rival jugó mejor que yo y sólo me queda felicitarle. Se merece el título, jugó mejor que todos esta semana, tiene un gran potencial y desparpajo dentro de la cancha. Seguramente va a seguir creciendo en el ranking".
Además, no quiso condicionar el resultado a su estado físico, ya que regresa al ATP World Tour tras siete meses de inactividad y pese a ello jugó ocho encuentros esta semana en Viña entre singles y dobles.
"No me afectó lo del dobles. Hoy afectó que él jugó muy bien, que llevó siete meses sin jugar a este nivel y que la rodilla duele a veces, pero son las condiciones que habían en este torneo y pese a ello pude llegar a una final. Tuve mis chances, pero siento que me falta energía en la devolución y potencia para alargar la pelota. Eso no lo tengo ahora y juego con lo que hay", sentenció.
Ahora Nadal viajará a Sao Paulo para disputar el torneo 250 de esa ciudad, segunda parada de la gira latinoamericana sobre canchas de arcilla, que seguirá en Buenos Aires y luego culminará en Acapulco.