Acá se aprecia a los hinchas del Corinthians que fueron detenidos.
EFE
ASUNCIÓN.- Corinthians de Brasil, campeón defensor de la Copa Libertadores de América, deberá jugar sin público en Sao Paulo el actual torneo internacional, como consecuencia de la muerte de un menor de edad el miércoles en la ciudad boliviana de Oruro, decidió la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
"Los partidos de local deberá jugarlos a puertas cerradas y cuando sea visitante se prohibirá que se vendan entradas a los aficionados del club brasileño", dijo el jueves a la AFP el portavoz de la Conmebol, Néstor Benítez.
Se trata de la primera medida que toma la Conmebol tras el deceso del joven Kevin Beltrán, de 14 años, víctima del impacto en su cabeza de una bengala arrojada por hinchas del Corinthians, durante el partido que disputaron el miércoles en Oruro el boliviano San José y el 'Timao', por la primera fecha del Grupo 5.
Benítez indicó que la sanción se mantendrá hasta que la policía boliviana esclarezca los hechos que provocaron la muerte del joven aficionado del San José.
"Los directivos del Corinthians tienen tres días de plazo para presentar su defensa" dentro de la investigación que se inició este mismo jueves, agregó Benítez.
Un total de 12 ciudadanos brasileños, hinchas del 'Timao', se encuentran detenidos en la ciudad de Oruro, 240 km al sur de La Paz, donde se halla el estadio Jesús Bermúdez, escenario del lance entre los dos equipos por el Grupo 5 de la Libertadores, que completan el mexicano Tijuana y el colombiano Millonarios.
El incidente, que generó una fuerte reacción del gobierno boliviano, también fue repudiado por su homólogo brasileño.
"Es lamentable que en una fiesta del fútbol un aficionado, sea brasileño o boliviano, sea víctima de violencia. Es inaceptable. Los responsables por ese episodio y por otros tienen que pagar", afirmó el ministro de Deportes, Aldo Rebelo, citado por el diario O Estado de Sao Paulo.