El ahora técnico del Bayern Munich Josep Guardiola.
EFESANTIAGO.- La obsesión del ex técnico de Barcelona, Josep Guardiola, por controlar que sus jugadores catalanes se concentrasen de la mejor manera posible en rendir al máximo le llevó a recurrir a la conocida agencia de detectives Método 3 para que siguiera al defensa Gerard Piqué, según informa la página web del medio español El Confidencial.
Según informa el medio, "la agencia de detectives Método 3 se dedicó a espiar a jugadores del FC Barcelona por encargo del entonces director de Seguridad y actual director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell".
"Durante el tiempo que Pep, hoy DT del Bayern Munich, estuvo al frente del primer equipo azulgrana entabló una fluida y cordial relación con Martorell, que ejecutaba la voluntad de Guardiola de estar informado en todo momento", añade la información.
"Guardiola llegó incluso a telefonear a casa de algunos de sus cracks para saber si, efectivamente, se encontraba en el domicilio y no trasnochando en algún bar de copas, según confirmaron a El Confidencial fuentes cercanas a los jugadores. Pero ese control casi artesanal no era suficiente, de ahí que el entrenador pidiese informes sobre los jóvenes.
"Estaba obsesionado con que los jugadores mantuviesen una vida privada ordenada y que no saliesen de juerga porque después no rendían en el césped", asegura una persona que trabajó en el club durante aquella etapa. Y subraya que tanto el míster como Manel Estiarte, director de Relaciones Externas del Barça, no dudaban en pedir la colaboración de detectives cuando tenían sospechas de que algún jugador se podía desmandar en sus horas libres.
Hubo, según las fuentes que maneja El Confidencial, seguimientos a Ronaldinho, Deco y Samuel Eto’o. Sin embargo, quien más esfuerzos acaparó fue Gerard Piqué, seguido y controlado en varias etapas, al menos en 2008 y en 2010. El jugador tuvo a los detectives detrás durante un buen puñado de semanas.
El seguimiento a Piqué alcanzó una especial intensidad tras iniciar su romance con la cantante Shakira. Así, supieron que uno de sus locales favoritos es un bar de copas que hay cerca de las instalaciones del Barça, en la calle Regent Mendieta, que salía bastante con un grupo de amigos y que algunas noches llegaba a casa de sus padres, en la localidad de Sant Just Desvern, pasadas las 2 de la madrugada. Incluso detallaban las copas que se tomaba.
En uno de los informes que hicieron los detectives, se señala que, tras asistir a un concierto de Alejandro Sanz junto a tres amigos, le paró la Guardia Urbana y tuvo que someterse a un control de alcoholemia, que dio negativo. Esta anécdota tuvo lugar el 15 de septiembre del 2010, precisamente el día que la cantante iniciaba en Montreal su gira mundial, mientras el jugador se encontraba en Barcelona.
Tantos días le pisaron los talones que en un momento determinado fueron descubiertos. El representante de Piqué llegó a denunciar ante el club que el jugador estaba siendo seguido por desconocidos.
El propio jugador se lo comentó a Guardiola. Para soslayar el asunto y que no se destapase el espionaje, Martorell tuvo una gran idea: le dijo al representante del futbolista que, tras las pesquisas que había hecho, los que le seguían eran de la prensa del corazón y le prometió que controlaría el tema y que se ocuparía de su seguridad.