SANTIAGO.- Tras el ultimátum que Colo Colo le dio a Omar Labruna si no gana este fin de semana a Ñublense, el técnico argentino partiría del conjunto albo sumándose a la larga lista de entrenadores que no han durado más de 10 meses, tras la partida de Claudio Borgui en marzo de 2008.
El ex técnico de la selección chilena fue el último DT que estuvo un tiempo prolongado como adiestrador del cuadro más ganador del fútbol chileno. El "Bichi" dirigió dos años y tres meses en Macul, consiguiendo un histórico tetracampeonato entre 2006 y 2007, además de alcanzar la final de la Copa Sudamericana 2006 que perdió de manera dramática ante Pachuca.
Luego de él una fila de entrenadores han pasado por el recinto de Pedrero y aunque alguno de ellos consiguieron títulos, no lograron consolidarse para establecer un proceso.
Fernando Astengo (abril-agosto 2008): El "león" fue el primero de esta serie. Reemplazó a Borghi y estuvo a punto de conseguir el pentacampeonato, pero la dolorosa caída ante Everton en la final del Apertura 2008 lo condenó. Los dirigentes y jugadores perdieron la confianza en él y tras un irregular arranque en el Clausura dijo adiós promediando el torneo. Incluso, dejó la banca cuando el equipo marchaba en el primer puesto (con un partido más) y con rendimiento en alza.
Marcelo Barticciotto (septiembre 2008-abril 2009): El último gran ídolo del Cacique tuvo un comienzo soñado, pero un final escandaloso. El argentino tomó el relevo de Astengo y tras una irregular fase regular en el Clausura, se llevó el título gracias a grandes actuaciones de Lucas Barrios en los playoffs. Sin embargo, poco a poco los conflictos internos con el plantel y la dirigencia lo hundieron. Tras una sonada disputa con algunos jugadores dejó el cargo en medio de dimes y diretes.
Hugo Tocalli (junio 2009-abril 2010): Tras Barticciotto vino el interinato del paraguayo Gualberto Jara, quien terminó el Apertura y la Libertadores sin pena ni gloria (fuera de los playoffs y eliminado en fase grupal). Su reemplazante fue Hugo Tocalli con gran historial en divisiones menores de su país y con quien pretendían encabezar un nuevo proyecto para levantar definitivamente al club. Pero sus altos y bajos lo condenaron, además de un estilo de juego que jamás convenció a los hinchas.
Tras "coquetear" con la promoción en el Clausura, ganó el título en una arremetida espectacular, pero su falta de lucidez y la eliminación en la primera ronda de la Libertadores lo sentenció. De mutuo acuerdo con la dirigencia renunció a la institución y tras ganarle el clásico a la U en el Monumental dejó al equipo, al igual que Astengo, en el primer lugar de la tabla de posiciones.
Diego Cagna (abril 2010-febrero 2011): El ex capitán de Boca Juniors llegaba precedido de una gran campaña en Tigre en su país (fue subcampeón), lo que convenció a los dirigentes de traerlo. El inicio fue prometedor y siguiendo la huella de Tocalli mantuvo al equipo como líder promediando la segunda rueda del campeonato. Pero el primer golpe lo recibió al ser eliminado en la primera fase de la Copa Sudamericana por el modesto Universitario de Sucre boliviano. Desde entonces la caída del rendimiento del equipo fue sostenida y a pesar de ganarle el clásico a la UC por 3-2 (sacó siete puntos de ventaja en la punta) terminó perdiendo el campeonato local de manera increíble con una desidia total. Blanco y Negro no quiso cambiarlo tras ese papelón, pero no duró mucho más, tras perder los tres primeros partidos del Apertura 2011 renunció y se fue sin pena ni gloria.
Américo Gallego (febrero-agosto 2011): Fue la gran apuesta de Blanco y Negro, sin embargo fue una decepción total. Precedido de un gran historial de títulos en Argentina y México, tomó el relevo de Cagna pero con un plantel que no fue armado por él. Arrancó de gran manera venciendo a Santos por Copa Libertadores, pero la desastrosa eliminación ante Cerro Porteño lo marcó. Clasificó a duras penas a los playoffs del Apertura donde fue eliminado sin apelación por la UC siendo fuertemente criticado por su planteo conservador. Luego de fracasar en Copa Chile y un tibio comienzo en el Clausura, dejó la banca tras seis meses.
Ivo Basay (septiembre 2011-abril 2012): Su llegada a la institución fue traumática. Dejó O'Higgins al medio del Clausura para llegar a Colo Colo y de inmediato instaló la polémica por esta acción considerada carente de "ética" y que casi le cuesta la pérdida de puntos. En la cancha no mejoró mucho las cosas y su estilo confrontacional nunca cuajó en el club, si bien consiguió buenos resultados en casa, recibió estrepitosas goleadas de visita en el campeonato y fue eliminado por un discreto Cobreloa en semifinales. A inicios de este año armó el plantel a su gusto y la contratación de algunos refuerzos provocaron la molestia del medio y de Jaime Pizarro, gerente deportivo. Además, los resultados no acompañaron para nada. Ubicado octavo en el Apertura y fuera de torneos internacionales, fue despedido por la nueva directiva y se fue como todos sus antecesores por la puerta de atrás.
Luis Pérez (abril 2012-junio 2012): El nuevo presidente de la concesionaria (Carlos Tapia) eligió a un hombre de la casa. El ex delantero albo y campeón de América en 1991, asumió un buque que quedó en la novena posición y debía jugar ante Universidad Católica. Tras empatar con los cruzados y con Rangers, a la fecha siguiente, el declive vino cuando cayó en la recordada goleada por 5-0 ante la Universidad de Chile. De ahí en más, y aunque logró clasificar sexto a playoffs, no pudo convencer. Al ser derrotado en semifinales, una vez más y por 4-0 ante los azules, el ex entrenador de las divisiones inferiores del conjunto albo, se despidió de la banca.
Omar Labruna llegó al segundo semestre de 2012 donde consiguió clasificar a la Copa Sudamericana del 2013 tras terminar primero en la fase regular. Sin embargo, cayó en semifinales del Clausura 2012 ante Unión Española, alargando la racha de tres años sin conseguir títulos para Colo Colo. Este año se le dio la oportunidad de continuar, pero los malos resultados y el juego poco vistoso lo han llevado a que esté con un ultimátum de cara al duelo ante Ñublense este fin de semana. Así podría sumarse a la hilera de adiestradores que no han durado más de un año en los últimos períodos del Cacique.