Sigue evolucionando.
AFPPARIS.- El piloto alemán Michael Schumacher ha mostrado los primeros signos de conciencia desde que sufrió un accidente de esquí a finales del año pasado y su estado de salud "progresa", indicó hoy la portavoz de su familia.
El deportista, que se encuentra ingresado en el hospital de Grenoble, cerca de la estación alpina donde sufrió el accidente, "muestra momentos de consciencia y de despertar", agregó la representante, Sabine Kehm.
Se trata de la primera comunicación sobre el estado de salud del séptuple campeón del mundo desde el pasado día 12 y coincide con la publicación de informaciones periodísticas que aseguraban que el piloto se encontraba en estado vegetativo.
Hace un mes, Kehm precisó que había "signos esperanzadores" en el estado de Schumacher y ahora precisa que de forma parcial ha recuperado la consciencia, por vez primera desde el accidente que sufrió el pasado 29 de diciembre en la estación de Méribel, en los Alpes franceses.
La portavoz de la familia, muy discreta sobre la evolución del deportista, justificó "la ausencia de detalles" por la "necesidad de respetar la intimidad de Michael y su familia y dejar trabajar al equipo médico con total serenidad".
Kehn mostró además su apoyo al cuerpo médico del hospital de Grenoble, en un momento en el que varios medios han publicado que la esposa del piloto está buscando su traslado a un habitación medicalizada en Suiza.
Desde el accidente, la familia ha destacado que el restablecimiento del piloto será "largo y difícil" y ha pedido a los medios que dejen trabajar con calma a los doctores que le tratan.
Esos continuos llamamientos a la discreción no han evitado que se publiquen rumores constantes sobre el estado de salud de Schumacher, internado en una habitación vigilada y a la que solo la familia y un puñado de allegados tiene acceso.
El séptuple campeón de Fórmula Uno sufrió un accidente de esquí en una pista no balizada de la estación de Méribel, donde posee una residencia y donde practicaba este deporte junto a su hijo.
Su cabeza golpeó contra una roca y, desde el primer momento, los médicos, que le sometieron a dos intervenciones de neurocirugía, temen que pueda sufrir daños cerebrales.
La Fiscalía francesa cerró la investigación sobre el accidente al considerar que no se había producido ninguna irregularidad.