Las dudas que deja la prenómina de Jorge Sampaoli de cara a la Copa América 2015

SANTIAGO.- Varias sorpresas, otros caídos y muchas dudas. Harto para el análisis dejó la prenómina que dio a conocer ayer lunes el técnico de la selección chilena, Jorge Sampaoli, de cara a la Copa América que parte el próximo 11 de junio.

Pero lo que más resalta son las interrogantes que deja el listado con los 30 jugadores que comenzarán a jugarse su opción para estar en la convocatoria final de 23 que debe entregar el DT el 1 de junio.

Lo más comentado y criticado en las redes sociales es el regreso de Junior Fernandes, a esta altura un "regalón" del casildense. El jugador formado en Cobreloa vuelve a la "Roja" después de casi dos años y con un manto de dudas sobre sus hombros.

Viene volviendo de una larga lesión, no es titular indiscutido en el Dinamo Zagreb y hace rato que no mantiene una racha de partidos como titular. Cabe consignar que para que él apareciera quedó en el camino uno que parecía fijo y que es titular en España: Fabián Orellana.

Defensa baja

Uno de los principales problemas que tuvo la selección en el pasado Mundial fueron los balones aéreos. Tres de los cuatro goles que recibió la "Absoluta" en la cita llegaron vía pelotas en altura. Y pudieron ser más.

Se suponía que Sampaoli buscaría alternativas para ese ítem. Y probó con Enzo Roco, Igor Lichnovsky y hasta Eric Pulgar. Pero parece no haber quedado convencido y vuelve a citar una defensa baja que no sobrepasa el 1.80 de estatura.

A eso se le agrega que entre los 30 de la lista sólo dos juegan regularmente como centrales: José Rojas y Gonzalo Jara. A ellos se suma Gary Medel que en la "Roja" ya acostumbra a ubicarse en esa posición.

La alternativa ahí parecer ser el acomodo de Miiko Albornoz, quien sí llega al 1.80 y podría darle algo de altura a la zaga, aunque hay pocas probabilidades de titularidad.

Varios jugadores saliendo de lesiones

En el Mundial de Brasil fue un desvelo la lesión de Arturo Vidal. Que estaba, que no estaba, que jugaba, que no jugba. Al final estuvo en cancha, pero muy bajo de sus expectativas futbolísticas.

Ahora, en la nómina para Copa América hay un listado más grande de jugadores que vienen recién regresando de complicados problemas físicos.

El más destacable es el caso de Eduardo Vargas, de quien incluso se duda pueda llegar a la Copa América. En estos momentos se recupera en Pinto Durán, pero ya lleva semanas sin jugar y le quedan por lo menos dos más.

Al atacante se une Jorge Valdivia que no se desmarca de sus constantes problemas físicos. Tanto que el fisioterapeuta José Amador se encuentra con él en Brasil para tenerlo en forma de cara al torneo en Chile.

Felipe Gutiérrez es un caso aparte. Recién jugó su primer partido este fin de semana pasado a un año del Mundial.

Aparte, Rodrigo Millar, Marco Medel, Eugenio Mena, Marcelo Díaz y el ya mencionado Junior Fernandes vienen regresando de lesiones y han tenido poco fútbol a un mes de la cita continental.

El real nivel de algunos seleccionados

Si bien hay tres jugadores que llegan en un nivel superlativo -Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Claudio Bravo- parecen una laguna en un desierto, porque el resto parece estar varios escalones más abajo, aunque Charles Aránguiz se les acerca por lo mostrado en el Inter.

Pero, por ejemplo, de los llamados a ser titulares, Mauricio Isla viene de una pésima campaña con el QPR en la Premier. Gonzalo Jara sólo alterna como suplente en el Mainz de Alemania y Eugenio Mena recién comienza a recuperar su nivel tras la lesión.

De ahí, Marcelo Díaz, clave en el trabajo de Sampaoli, recién vuelve de una lesión y ha jugado muy poco en el Hamburgo que pelea el descenso en la Bundesliga.

Arriba, aparte de Sánchez, el único que aparece con más continuidad y anotando goles es Angelo Henríquez, aunque está claro que no es del real gusto de Sampaoli, quien casi obligado lo llamó ahora después de que asegurara hace un tiempo que estaba en una liga menor como la croata.

Panorama complicado para el casildense que tiene mucho trabajo por delante para encaminar a un equipo que será anfitrión y que cargará con el peso de que como local deberá luchar por algo importante.