WASHINGTON.- Microsoft inicia una carrera contrarreloj con un procedimiento de apelación para aplazar la entrada en vigor el 7 de septiembre de las primeras sanciones en su contra anunciadas el miércoles por la justicia estadounidense.
El miércoles, poco después del anuncio del fallo del juez Thomas Jackson, el presidente y cofundador de Microsoft, Bill Gates, anunció que pedirá "la suspensión del veredicto durante el procedimiento de apelación".
Y aunque Microsoft no ha comentado hasta ahora la posibilidad de negociar nuevamente un acuerdo amistoso, luego de un fracaso en ese sentido hace varios meses, el Departamento estadounidense de Justicia anunció que está dispuesto a "iniciar serias negociaciones" para lograr un compromiso.
"Dije y creo que un acuerdo amistoso es siempre el trámite preferido en este tipo de litigio", declaró este jueves Joel Klein, jefe de la división antimonopolio, durante la conferencia de prensa semanal del Departamento de Justicia.
El veredicto de Jackson impone una sanción estructural, la división del grupo en dos entidades, lo que tendría lugar como tarde 19 meses después del fallo emitido el miércoles.
Pero impone asimismo una "modificación de la conducta" de Microsoft, como lo explicó el juez en su fallo, que entraría en vigor a partir del 7 de septiembre próximo.
Según los términos del veredicto, una apelación suspenderá temporalmente el desmantelamiento del grupo, aunque que las restricciones a las prácticas comerciales entrarían en vigor en la fecha fijada.
"Si estas medidas temporales entran en vigor, podrían influir profundamente en el éxito de los productos que Microsoft está desarrollando", indicó el profesor William Kovacic, jurista de la Universidad George Washington.
La estrategia de Microsoft consiste en integrar siempre lo más estrechamente posible los diferentes productos de su gama. "En otros términos, el mismo tipo de integración por el cual fue atacado en este caso", agregó el experto.
Las sanciones prohiben por ejemplo a Microsoft tomar medidas de represalia contra los fabricantes de computadoras que instalen programas competidores de Windows en sus sistemas.
Obligan también a Microsoft a revelar los elementos de su código fuente, equivalente a la receta secreta de sus sistemas operativos, a todos los proveedores de programas que deseen verificar la compatibilidad de sus productos con los de Microsoft.
Por lo tanto, Microsoft buscará que la corte de apelaciones acepte no sólo revisar el veredicto, sino sobre todo que ordene la suspensión de las medidas que obstruyen sus prácticas comerciales, sanciones que entrarían en vigencia dentro de tres meses, un plazo muy corto.
"Esta pelea va a tener lugar pronto y lo que está en juego (para Microsoft) es mucho", concluyó Kovacic.
Los juristas tienen opiniones divididas sobre el resultado de este primer round.
"El escenario más probable es que la Corte de Apelaciones rechace conceder una suspensión de las sanciones transitorias porque Microsoft no podrá convencerla" de sus buenas intenciones, consideró Glen Manishin, un abogado especializado en los casos antimonopolio.
Kovacic está menos seguro del resultado del procedimiento de apelación, que estima que podrá ser iniciado "muy rápidamente" y que su fallo podría conocerse en septiembre u octubre próximo, cuando "entre en vigencia la aplicación de las primeras sanciones".
Klein, por su parte, estimó que si la Corte Suprema decide estudiar el caso, interrumpiendo así la posibilidad de su estudio por parte de una Corte de apelación, éste "puede razonablemente ser litigado a comienzos del próximo trimestre (en el otoño boreal) y concluir a comienzos de 2001".
El responsable del Departamento de Justicia consideró "improbable" que la Corte Suprema divulgue su decisión de encargarse o no del caso antes de la conclusión del trimestre actual, a fines de junio.
Por otra parte, la agencia de calificación financiera Standard and Poor's revisó este jueves a la baja las perspectivas para Microsoft, que pasan de estables a negativas.
No obstante, la agencia mantuvo su calificación de "AA" a la calidad del crédito del grupo y la nota "A" para las acciones preferenciales, según un comunicado.
