WASHINGTON.- El gobierno estadounidense se opone al pedido de Microsoft de dejar en suspenso las sanciones impuestas por el juez Thomas Jackson contra el grupo mientras dure la apelación, según un documento obtenido el martes en el Departamento de Justicia.
El jueves pasado, Microsoft pidió a Jackson aplazar su veredicto de división en dos de la empresa hasta que una corte de apelaciones, o en todo caso la Corte Suprema, examina el caso a fondo.
El número uno mundial del software busca sobre todo evitar la entrada en vigor el 7 de setiembre de sanciones intermedias que lo obligan a modificar sus prácticas comerciales. Tiene 60 días para apelar el veredicto de Jackson, desde el día de su anuncio, el miércoles pasado.
Según el gobierno, Microsoft quiere obstruir un pedido elevado por las autoridades antimonopolio a Jackson para acelerar el procedimiento de apelación, lo que permitiría enviar el caso directamente a la Corte Suprema, imposibilitando así la instancia de apelación previa en una corte de apelaciones.
Microsoft tiene más interés en apelar en primer lugar ante una corte de apelaciones, tras haberse beneficiado de una decisión favorable en esta instancia en 1998.
"Como sabe Microsoft", el gobierno no puede pedir que se acelere el procedimiento mientrass el grupo no apele, subrayó el documento.
El Departamento de Justicia denuncia "el intento (de Microsoft) de manipular al tribunal y de obstruir el funcionamiento de la ley" sobre los procedimientos acelerados, autorizado en los grandes casos antimonopolio.
El gobierno pide por lo tanto a Jackson lazar su decisión sobre la suspensión del veredicto, reclamada por Microsoft. Tomándose su tiempo, el juez Jackson obligaría a Microsoft a iniciar un recurso sobre ese punto preciso ante una corte de apelaciones. Desde entonces, el Departamento de Justicia estaría en condiciones de iniciar el procedimiento acelerado ante la Corte Suprema.
En su argumentación a favor de la aceleración del procedimiento de apelación, el gobierno invoca "las serias consecuencias negativas" que tendría "una incertidumbre prolongada sobre el desmantelamiento" de Microsoft para la economía y para los intereses de los accionistas.
