SANTIAGO.- La agencia clasificadora de riesgo Standard & Poor s (S&P)
ratificó hoy en A- la deuda de largo plazo en moneda extranjera de Chile y en AA para la deuda de largo plazo en moneda local, al tiempo que mantuvo el outlook (perspectiva) "estable".
La información la dio a conocer este miércoles el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, quien señaló que entre los argumentos de la clasificadora para adoptar esta decisión se encuentran la necesidad de mantener políticas macroeconómicas prudentes, el compromiso del gobierno con esta tarea, la presencia de finanzas públicas robustas acompañadas de una flexibilidad fiscal,
y la existencia de una administración monetaria efectiva.
Al respecto, S&P mencionó el historial de estabilidad con que cuenta el Banco Central, el cual le ha permitido construir su credibilidad y adoptar un sistema cambiario flexible que otorga a las autoridades mayor espacio para el manejo económico y para enfrentar la mayor volatilidad cambiaria externa.
Asimismo, S&P resaltó la existencia de un sistema financiero sano como una de las importantes fortalezas para mantener la estabilidad macroeconómica, y la posición manejable de la liquidez externa, donde la inversión extranjera directa puede financiar sobre el 100% del déficit de cuenta corriente para el año 2000 y 2001.
En tanto, la clasificadora valoró los anuncios realizados por el gobierno para disminuir las restricciones sobre la cuenta de capitales, señalando además que está a la espera del término del impuesto sobre las ganancias de capital para los inversionistas extranjeros y la aprobación de la Ley de Oferta de Adquisición de Acciones (OPA).
Dentro de los aspectos que S&P considera que restringen el rating de Chile, se encuentra la concentrada base de exportación "a pesar de que se reconoce como exitoso el proceso de diversificación y la creciente deuda externa del sector privado no financiero".
Eyzaguirre sostuvo que el outlook "estable" refleja la expectativa de S&P de que la flexibilidad fiscal se mantenga, considerando que el deterioro de las cuentas fiscales fue modesto en 1999 y que el gobierno prevé un superávit estructural del orden del 1,0% del producto a partir del 2001.
La clasificación de A- para la deuda de largo plazo en moneda extranjera constituye el mejor rating de los países latinoamericanos.