SANTIAGO.- La incorporación de Chile como miembro pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur) se hará sin modificar aspectos claves de su política comercial, afirmó hoy, miércoles, la ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear.
"Este proceso se hará sin modificar la política arancelaria y sin renunciar a la autonomía comercial", aseguró la canciller, tras encabezar una reunión del Consejo Asesor de Política Exterior en la que se analizó la incorporación de Chile como miembro pleno del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
En la actualidad, Chile, al igual que Bolivia, está unido al Pacto por un acuerdo comercial.
La ministra Alvear agregó que la primera reunión formal sobre la entrada de Chile al bloque se celebrará en Brasil el 19 y 20 de septiembre y, tras ella, aseveró, habrá más claridad sobre las características que tendrá este proceso, que a su juicio debiera extenderse durante un período de entre cinco y ocho años.
En 1998, cuando el arancel general a las importaciones estaba en el 11 por ciento, el gobierno chileno inició un proceso de reducción gradual, de un punto anual, con el objetivo de dejarlo en el 6 por ciento en 2003 (este año el gravamen es del 9 por ciento).
La política comercial de Chile, en tanto, se ha caracterizado por la apertura unilateral de sus mercados y la búsqueda permanente de acuerdos bilaterales con otros países o grupos de países.
En la actualidad, los acuerdos más avanzados los mantiene con México, Canadá y Colombia, con los que casi todo el intercambio está liberado de aranceles. También tiene convenios con todos los países sudamericanos, centroamericanos y algunos del Caribe, y este año comenzaron las conversaciones para un convenio con la Unión Europea (UE) y con Corea del Sur.
La canciller Alvear precisó que, por el momento, es difícil anticipar el ritmo que tendrán las negociaciones con el Mercosur y aseguró que en las conversaciones que ha mantenido últimamente con sus colegas del bloque ha podido apreciar que existe voluntad de hacer un esfuerzo para reducir sus propios aranceles.
El objetivo del gobierno chileno, según han declarado los últimos meses las autoridades económicas, es que los demás miembros del Mercosur acerquen sus aranceles a los de Chile, punto que se observa como el más arduo en las negociaciones que se avecinan.
