WASHINGTON.- Los ingresos de los estadounidenses crecieron moderadamente en
julio pero eso no les impidió gastar fuertemente, lo que presionó la tasa de ahorro de los consumidores al nivel más bajo en 41 años.
El Departamento de Comercio informó que el gasto del consumidor saltó 0,6% el mes pasado, desde un aumento de 0,4% en junio.
Los ingresos personales, incluyendo salarios, beneficios y otras fuentes de ingreso, aumentaron 0,3% en julio, un ritmo más lento que el 0,4% de aumento de junio.
Mientras tanto, la tasa de ahorro, que mide la cantidad de ingresos después de
impuestos que queda tras realizar el gasto, cayó 0,2%, el nivel más bajo desde que el Departamento de Comercio comenzó a registrar la tasa de ahorro mes a mes, en 1959.
Una tasa de ahorro negativa implica que los consumidores están financiando su gasto a través de crédito o usando ahorros previamente acumulados o inversiones.
La tasa, aún sólida, proyecta sin embargo alguna incertidumbre sobre hasta qué punto la floreciente economía se está desacelerando, algo que muchos economistas y miembros de la Reserva Federal han esperado que suceda.