SANTIAGO.- El ministro del Trabajo, Ricardo Solari, explicó hoy que las negociaciones para reajustar los salarios del sector público, dependen de la fijación de las cifras inflacionarias pasadas o futuras como criterio de referencia para establecer el aumento.
"Ellos nos han planteado hacer la evaluación del número del reajuste en relación a la inflación pasada y siempre se había hecho en relación a la inflación futura y ésa es una discusión que hay que hacer porque en ese caso el guarismo cambia", dijo Solari a Radio Chilena.
Este año, el IPC bordeará el 4,6%, cifra que duplica la anotada en 1999 y está por sobre el rango meta de 2-4% fijado por el Banco Central. Por ello, el cambio de metodología sugerido por los dirigentes laborales, "significa un premio mayor porque implica modificar también la idea o la mirada que tenemos del efecto de este reajuste sobre la inflación no sólo para los empleados del sector público, sino para todos los chilenos".
Las negociaciones involucran a unos 500.000 funcionarios fiscales, equivalentes a un 10% de la fuerza de trabajo, los que solicitan un incremento del 8,5% en sus rentas.
El secretario de Estado declinó comentar este valor y tampoco adelantó cual será la oferta gubernamental, por considerar que "estamos recién comenzando las negociacione,
y no voy a dar un número, porque creo que es prematuro".
En relación con otras demandas planteadas por el sector sobre materias de índole laboral o previsional, Solari aclaró que requieren de estudios de mayor plazo y que en estos momentos la urgencia es lograr consenso en torno al incremento salarial, porque "el reajuste está asociado al presupuesto nacional y este presupuesto el día 1 de diciembre tiene que estar ya aprobado en el Congreso".