Al comenzar estas palabras, quisiera en primer término agradecer de manera especial la estrecha colaboración que he tenido por parte de los integrantes de la Mesa Directiva. De la misma manera, entrego mi más especial reconocimiento al apoyo recibido de los Directores, Consejeros, Presidentes de Círculos, de Corporaciones, de Comisiones de trabajo y, muy especialmente, al personal de la Institución.
Algunos logros
Es difícil para mi construir un balance objetivo de lo que ha sido la gestión gremial en estos últimos cuatro años. Esta evaluación deben efectuarla ustedes, estimados asociados. Sólo quiero referirme a dos hechos que considero de gran relevancia.
Primero, la organización del Encuentro Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa Manufacturera, realizado este año en conjunto con la Universidad Adolfo Ibáñez y el patrocinio de importantes gremios manufactureros como el Instituto Textil; ASIPLA; ASIGOM; ASIQUIM; ASINCAL; ASIMAD y otros.
Este evento, reunió a más de 800 empresarios y ejecutivos de pequeñas y medianas empresas manufactureras. Su objetivo fue entregar a estos empresarios, herramientas de gestión, de tecnologías de información y planeamiento estratégico. En otras palabras, nuestro propósito fue contribuir a mejorar la competitividad de sus negocios.
El alto interés demostrado por los asistentes a este encuentro, nos plantea un gran desafío para la versión 2001 de este evento.
El segundo hecho al que deseo referirme, tiene que ver con el Acuerdo de Producción Limpia que suscribiéramos en julio de 1999 con el Ministerio de Economía y otras entidades públicas, que permitió agrupar a 45 fundiciones de la Región Metropolitana en un objetivo medioambiental común.
Este es un paso importante en la definición de un nuevo tipo de relaciones entre el sector público y el mundo empresarial, cuyo éxito viene a ratificar la importancia del trabajo mancomunado y la cooperación entre ambos sectores.
Quiero aprovechar la ocasión para felicitar el trabajo de las cuatro corporaciones de ASIMET, que son las instituciones potenciadoras de nuestro quehacer gremial. Me refiero a la Corporación Deportiva de la Industria, que administramos en conjunto con la SFF; la Corporación Educacional que está a cargo del Liceo Industrial Chileno-Alemán; la Corporación de Capacitación y la Corporación de Desarrollo Tecnológico. Especial mención merece la labor de estas dos últimas.
En efecto, la Corporación de Capacitación, en este año, ha dictado más de tres mil cursos, los cuales han favorecido a diez mil trabajadores pertenecientes a 600 empresas.
Por su parte, la Corporación Tecnológica ha fortalecido su accionar a través de un trabajo en conjunto con la CORFO, lo que ha permitido que hoy, más de 200 empresas del sector se encuentren utilizando los diferentes instrumentos de fomento.
Comentarios Economía sectorial
La situación económica de nuestro sector, si bien continúa siendo difícil, muestra algunos signos de reactivación, teniendo claro eso si, que la base de comparación es muy baja. En efecto, a agosto las ventas valoradas presentan una expansión de 9%, y las ventas físicas y la producción registran un crecimiento de un 12,3 y un 12,8 % respectivamente.
Por otra parte, la ocupación del sector presentó un crecimiento del 2%.
Las exportaciones metalmecánicas muestran un crecimiento de un 14,4% en los primeros ocho meses, acumulando 619 millones de dólares. Esperamos cumplir este año, con la ansiada meta de alcanzar los mil millones de dólares en exportaciones.
Si bien estas cifras globales son positivas, nos preocupa enormemente la situación de nuestras maestranzas, las cuales se encuentran en serias dificultades económicas por la falta de actividad derivada de los pocos proyectos de inversión productiva.
Breve comentario acerca de la economía nacional
Si analizamos ahora nuestro panorama económico nacional, podemos apreciar que la economía chilena muestra algunos síntomas objetivos de reactivación, como por ejemplo: la evolución de las exportaciones y del producto interno.
Sin embargo, también se aprecian importantes rezagos en la evolución de otras variables, como el nivel del gasto y la tasa de desempleo.
Dentro de los componentes de la demanda interna, la inversión ha sido la partida más afectada por el ciclo recesivo, lo que explica -en gran medida- que el aumento del producto no haya sido capaz de elevar el empleo, generando un período de expansión económica acompañada por un desempleo creciente.
Las recientes mediciones del INE y de la Universidad de Chile, muestran que el problema se ha mantenido e incluso ha ido creciendo levemente.
Aplaudimos lo anunciado por S.E. el Presidente de la República, en cuanto a crear un fondo de 200 millones de dólares para combatir este flagelo, no obstante, no queda claro el mecanismo que se utilizará para entregar estos recursos.
A nuestro juicio, una de las dificultades de generar empleo tiene que ver con el factor confianza, reiteradamente afectado por iniciativas inoportunas y contradictorias en temas como la flexibilización laboral, o la rebaja de impuestos, con amenazas de mayores rigideces en el primer caso, o de aumentos encubiertos en el segundo.
Estamos claros que la forma efectiva de reducir fuertemente el desempleo es volver a crecer a tasas superiores al 7%, pero para ello, se requiere incentivos importantes al ahorro, a la inversión y facilitar la competitividad de las empresas chilenas en los mercados externos.
Quiero destacar que uno de los principales soportes del crecimiento chileno de las últimas décadas, ha sido el comercio exterior y ello se ha logrado a través de una apertura sustancial hacia el mundo, mediante aranceles bajos y parejos, complementados con acuerdos comerciales bilaterales.
En este sentido, solicitamos al Gobierno tener cautela en el análisis de nuestra incorporación plena al MERCOSUR, ya que aún no está claro el balance de costos y beneficios de tal medida.
Nos preocupa también, que exista la posibilidad de un acuerdo comercial con Corea del Sur. La conducta de este país en su comercio exterior ha sido objeto de sanciones por parte de varios países, cuya industria manufacturera se ha visto seriamente amenazada por la competencia desleal practicada por Corea.
Por otro lado, apoyamos un acuerdo comercial con Japón y con cualquier país desarrollado que compita lealmente.
Nos preocupa la competencia de países que no practican un comercio leal, dado que en Chile, lamentablemente, no tenemos una Comisión de Distorsiones que defienda los legítimos intereses de las empresas chilenas.
Quisiera referirme a algunos desafíos que creo tenemos como país.
Educación
Como lo hemos manifestado reiteradamente, debemos enfrentar en conjunto el desafío de mejorar nuestra educación. No sólo debemos aumentar la cantidad de horas de escolaridad, sino que además, mejorar la calidad de los programas de estudio y la capacitación y calidad de nuestros profesores. Debemos enfatizar en el aprendizaje del idioma inglés e incorporar el uso de internet desde la educación primaria.
Cuando alguien preguntó en qué podíamos invertir los recursos provenientes de una potencial privatización de CODELCO, creo que la respuesta es obvia: en educación.
El nivel de competitividad de un país es el resultado de la educación de sus ciudadanos.
Ética
Otro tema que nos preocupa permanentemente, es la corrupción que estamos apreciando en nuestro país.
Chile históricamente, se ha caracterizado y diferenciado de otros países del mundo, por la honestidad de sus autoridades, instituciones y políticos.
Lamentablemente, esta situación ha experimentado en los últimos años un grave deterioro. Aquí hay a mi juicio, un gran problema que tenemos que enfrentar como una preocupación de Estado, ajeno a los intereses de los partidos políticos y a los intereses personales de los empresarios, por cuanto la proliferación de la corrupción destruye todos los valores morales y éticos.
Debemos denunciar la falta de sanción que ha caracterizado a nuestro país en este último tiempo, tan contraria a su tradición, en que nadie es responsabilizado ni castigado por sus actos en contra de la ética y la moralidad.
Por ello, reitero que es preciso denunciar estos casos con coraje y revestir la función fiscalizadora de la más absoluta credibilidad, poniéndola por encima de cualquier consideración o compromiso.
Burocracia
Por otra parte, estamos conscientes de los esfuerzos realizados por la autoridad en pos de la modernización de los organismos públicos y de las iniciativas tendientes a agilizar la gestión del aparato estatal. El Estado debe asegurar que la dupla país-empresa sea coherente y exitosa.
En una economía globalizada, las empresas compran y venden en el mundo. Y para que una empresa sea competitiva en los mercados del mundo, requiere un entorno competitivo. En otras palabras, en el mundo de hoy no sólo cuenta la competitividad de las empresas, sino también la competitividad de los gobiernos.
Creo que somos demasiado cautelosos. Si se va a hacer una concesión, se estudia por años; si se va a realizar un nuevo proyecto, también se estudia por muchos años. Y no porque nos tomamos todo el tiempo, la calidad está asegurada. Ejemplos tenemos muchos.
Los intereses colectivos, llámense urbanísticos, viales, ambientales o sanitarios, supuestamente protegidos por las entidades reguladoras, deberían hacerse compatibles con un clima propicio a la inversión y al empleo. La tramitación excesiva está provocando un freno a la creatividad, a la iniciativa y al emprendimiento.
Medioambiente
Aplaudimos la filosofía del Sr. Ministro de Hacienda en orden a que el sistema de regulaciones ambientales debe estar en armonía con un país de 5 mil dólares per cápita y no el que podría tener un país de 30 mil dólares per cápita.
El daño que los "ecópatas" le provocan al país, se refleja en la gran cantidad de proyectos de inversión paralizados por una burocracia medioambiental compleja y poco clara.
Deseo referirme, en particular, al Plan Regulador de la Región Metropolitana dictado en 1994. Este ha impedido que las empresas que se encuentran al interior del anillo de Circunvalación de Américo Vespucio, hayan podido invertir y crecer, afectando por lo tanto, negativamente el nivel de empleo.
Creemos que es posible la coexistencia amigable de sectores industriales y residenciales, como existe en los países desarrollados.
Los empresarios esperamos el descongelamiento rápido de las zonas industriales, para poder invertir y generar más empleos, y, de esta forma, impulsar con mayor fuerza el proceso de reactivación económica.
En esta perspectiva, los industriales metalúrgico-metalmecánicos, estamos dispuestos a colaborar activamente para acelerar el proceso de reinserción de las áreas industriales exclusivas.
Por otro lado, el lunes recién pasado, le hemos solicitado a S.E. el Presidente de la República, la derogación o modificación sustancial del D.S. 594, que debería comenzar a regir en abril del 2001 y que se relaciona con las condiciones ambientales y sanitarias en los lugares de trabajo. Este Decreto define en algunos de sus parámetros, exigencias que van mucho más allá, que aquellas establecidas en países desarrollados, lo que provocará, sin ninguna duda, el cierre de muchas empresas.
Además, le hemos solicitado a la autoridad, que en este tema de exigencias ambientales, se considere permanentemente, la opinión de especialistas universitarios, de las mutuales de seguridad y de los organismos pertinentes del gobierno y del sector empresarial.
Aplaudimos la decisión de la autoridad de que a contar del próximo año, las empresas que cumplan con la normativa medioambiental, no paralizarán sus actividades de producción en los períodos de preemergencia o emergencia, como sucedía hasta este año.
Quiero referirme a otros temas que nos preocupan.
Si bien, las políticas de austeridad y ahorro fiscal y la mayor apertura de la cuenta de capitales anunciadas e implementadas fueron muy bien recibidas, ya que favorecen el crecimiento de largo plazo, la detención de la privatización de las empresas sanitarias ha sido una mala señal, ya que se puede revertir un proceso que ha costado años implementar.
Más que detener el proceso de privatizaciones y, dados los consensos que se están generando entre diferentes corrientes políticas, la hora actual exige reiniciar un proceso decidido y serio de privatización de todas las empresas estatales.
Por otra parte, no podemos estar de acuerdo con la propuesta de limitar la libre capacidad de emprender de los chilenos, al restringir la oferta de bienes y servicios. Me refiero expresamente a las limitaciones de parques de taxis, buses y camiones.
Comprendemos los problemas por los que atraviesa el sector del transporte; sin embargo, la orientación básica de algunas de sus demandas, tiende a reducir la libre competencia. Esto sería equivalente a prohibir la importación de un cierto producto o a no permitir que se instale una nueva fábrica.
No puedo dejar de referirme al acuerdo alcanzado por la Mesa de Diálogo en materia de derechos humanos. Esta iniciativa debería generar un clima que le permita a Chile avanzar en el camino de la reconciliación. El esfuerzo realizado por cada uno de los integrantes de la Mesa, deja de manifiesto que el país quiere y puede superar las divisiones del pasado y cerrar en paz la transición.
No obstante, estamos preocupados porque aún no somos capaces de cerrar heridas que están abiertas por más de 25 años. El mandato ciudadano fue claro, en las últimas elecciones presidenciales, en el sentido de superar las divisiones del pasado y asumir los muchos desafíos que son urgentes de emprender. Hagamos un esfuerzo de reconciliación y seamos capaces de perdonar. La justicia no es suficiente, si no hay perdón.
Permítanme una reflexión.
Coincido con S.E. el Presidente de la República, cuando señala que el gran objetivo del país es llegar al bicentenario como una nación desarrollada. Por lo tanto, este gobierno y el próximo, tienen la obligación de lograr este objetivo.
Hemos perdido tiempo y hemos pagado un alto precio, una recesión innecesaria para aprender, por ejemplo, que el tipo de cambio debe reflejar las fuerzas del mercado y no los deseos de la autoridad, o aumentar el gasto público por arriba de las capacidades del país.
No habrá excusas si al bicentenario, estamos discutiendo los mismos problemas de hoy.
El aporte de los empresarios de la manufactura es comprender que la gran batalla económica es la batalla de la competitividad, la cual dice relación con la especialización, la permanente capacitación de empresarios y trabajadores, el uso de tecnologías innovadoras, la incorporación de una gestión moderna y la capacidad para conquistar los mercados del mundo.
Creo que debiéramos avanzar hacia un nuevo concepto que refleje de mejor manera lo que debiera ser hoy la relación trabajador-empresa.
La expresión "mano de obra" debería ser reemplazada por un nuevo concepto, ya que de nuestros trabajadores no sólo requerimos sus manos, sino que además, requerimos su corazón y su mente.
Palabras de cierre
Antes de finalizar estas palabras, quisiera expresar mi deseo de éxito a quienes tendrán la responsabilidad de conducir este gremio a contar de ahora.
Al término de mi mandato como Presidente de esta Asociación Gremial, quisiera destacar que intentamos ofrecer lo mejor de nosotros frente al desafío constante de cumplir y defender lealmente la Misión de ASIMET.
En este desafío que significó estar al frente de ASIMET, tengo que admitir que no hice lo suficiente. Es difícil responder a todas las expectativas. (PAUSA) Me siento agradecido por quienes me acompañaron y por la oportunidad de haber aprendido de cada uno de ellos. Agradezco también el apoyo y comprensión de mi familia.
Sin lugar a dudas, los verdaderos valores son aquellos que se asocian al servicio. La recompensa del que sirve no es otra que agradecer la posibilidad de haber sido útil. (PAUSA) Vivimos en un mundo acelerado, de efectos especiales y de mucho ruido, que nos impide distinguir lo importante de aquello que no lo es.
Termino citando algunas palabras escritas recientemente por Gabriel García Márquez, a un grupo de amigos cercanos.
"He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada".
Muchas gracias.