Tokio.- Una serie de factores contradictorios para la economía nipona contribuirán a la inestabilidad de la Bolsa de Tokio, mientras que el dólar mantendrá la firmeza de las pasadas semanas y llegará a los 112 yenes, prevén los expertos.
El indicador bursátil de Tokio, el índice Nikkei, cerró el viernes en 14.696,51 yenes, un descenso del 0,9 por ciento con respecto a la semana anterior.
El máximo nivel del Nikkei se alcanzó a mediados de la semana, cuando rebasó la barrera psicológica de los 15.000 yenes, ayudado por los ascensos del día anterior en los valores de Nueva York, en especial los tecnológicos del indicador Nasdaq.
Los inversores estarán pendientes el miércoles próximo de los resultados del informe Tankan, una encuesta trimestral del Banco de Japón entre las empresas que mide el optimismo de las firmas respecto a sus negocios a corto plazo.
El influyente indicador, predicen los analistas, mostrará que las grandes firmas de manufactura son optimistas respecto a la economía dados sus aumentos de beneficios, mientras que las de mediano y pequeño tamaño, perjudicadas por el estancamiento del consumo individual, aún dudan de sus perspectivas.
Entre los inversores cobra fuerza la preocupación por el sector bancario, que registró un nuevo descenso en su volumen créditos del 4,4 por ciento en noviembre y que marca así 35 meses consecutivos de reducción crediticia.
La banca nipona experimenta notables pérdidas por el descenso continuo en los valores de la Bolsa de Tokio, cuyo indicador ha perdido más de un 25 por ciento de su valor desde que comenzó el Gobierno de Yoshiro Mori, en abril pasado.
La reorganización del gabinete de Mori, que tuvo lugar el martes pasado, hizo poco por reactivar el ánimo inversor.
Algunos analistas aseguran que la continuidad en el nuevo Gobierno del octogenario ministro de Finanzas, Kiichi Miyazawa, significa que la política económica actual variará poco y que no se esperan fórmulas novedosas para solucionar crisis como la que de nuevo se cierne sobre en el sector bancario.
Otros expertos prevén conflictos dentro el nuevo Gobierno por la inclusión en el gabinete de Ryutaro Hashimoto, poderoso cabecilla de clan dentro del gubernamental Partido Liberal Democrático (PLD), quien se opone a incrementar el gasto fiscal de Mori y promotor de una drástica reforma administrativa.
El cambio de métodos contables de Morgan Stanley Capital International (MSCI), y la reducción de los valores nipones en los portafolios de acciones de la influyente firma financiera mundial, pesarán como otros factores en contra del Nikkei.
Las firmas de alta tecnología, que lideraron la subida del Nikkei el miércoles pasado, sufrirán los descensos que se prevén en el Nasdaq norteamericano por la caída o el escaso aumento de beneficios que se espera en las empresas norteamericanas del sector.
Si la semana próxima se dan ascensos en la Bolsa de Tokio, serán reflejo de los avances en Wall Street, afirman los expertos, cuyas predicciones más frecuentes sitúan el Nikkei entre los 14.500 y los 15.300 yenes.
El dólar, que lleva más de dos semanas por encima de los 110 yenes, se beneficiará del "descenso amortiguado" de la economía estadounidense que se prevé tras el ascenso de sólo un punto porcentual de la cifra de desempleo en ese país, dada a conocer ayer.
El efecto tranquilizador sobre los mercados del posiblemente cercano final de la batalla presidencial estadounidense, beneficiará al dólar y le dará firmeza frente a otras divisas.
Para la semana que comienza los analistas prevén una oscilación del billete verde entre los 109,50 y los 112,50 yenes, con prioridad en los niveles más altos.