SANTIAGO.- Los sectores forestal y salmonero, y en un mediano plazo también el manufacturero, resultarán los más beneficiados con la entrada en vigencia de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y Estados Unidos, estimó hoy el presidente de la Corporación de Exportadores de Chile, Felipe Cubillos.
El dirigente empresarial destacó la decisión del Presidente Ricardo Lagos de iniciar las conversaciones con el país del norte, y recordó que incluso la Corporación manifestó hace unos meses sus aprehensiones respecto al ingreso pleno de Chile al Mercosur bajo las condiciones actuales, privilegiando un acuerdo con Estados Unidos.
"Creemos que es una decisión audaz y valiente, por lo que apoyamos al Gobierno, aunque sabemos que será difícil negociar sin fast track, lo que implicaría una seguidilla de negociaciones con la nueva administración estadounidense y después con el Congreso, pero aún así, creemos que para Chile es relevante una alianza con Estados Unidos", añadió.
Cubillos dijo que la relevancia de este acuerdo no sólo se verá reflejado en un aumento en las exportaciones del sector, sino que también porque constituye fundamentalmente "una señal potente para el resto de los países miembros de la región, y además porque debería canalizar una cantidad relevante de inversión estadounidense a Chile".
De esta manera, dijo, las reglas de juego serán más permanentes y transparentes, y además, permitirá que otras nuevas industrias puedan surgir en este nuevo escenario. "Entonces, Chile debiera sufrir los mismos efectos que actualmente está viviendo México gracias a su acuerdo con Estados Unidos. Así es que pese a los riesgos e incertidumbre en torno al inicio de estas conversaciones, vale la pena que Chile corra el riesgo", añadió.
Cubillos desestimó las críticas de algunos países miembros del Mercosur que rechazaron la decisión chilena, y aseguró que desde un principio el Gobierno manifestó que su prioridad en materia comercial estaba en Estados Unidos, incluso antes de la entrada en vigencia del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), fijada para el 2005.
Renegociación del arancel consolidado del azúcar
En este escenario, Cubillos reiteró el rechazo de la Corporación a la decisión del Gobierno de iniciar la renegociación del arancel consolidado para el azúcar, argumentando que ello "es una medida equívoca que crea efectos permanentes y es una mala señal para un país que se quiere abrir al mundo".
"La banda de azúcar sirve como un elemento regulador y nivelador de las fluctuaciones de precios, pero no puede ser entendida como una medida de protección porque al final del día, el que paga el costo de esa regulación y restricción es el sector exportador", añadió.
Asimismo, Cubillos manifestó su inquietud y malestar por la demora del Ejecutivo en enviar la Congreso el proyecto que modifica la actual ley de alcoholes, para cumplir así con la exigencia de la Organización Mundial de Comercio (OMC) antes del 21 de marzo próximo.
En caso de no cumplir con este plazo, dijo que el sector exportador deberá sufrir las sanciones que impondrá la OMC, afectando básicamente las exportaciones de vinos, salmones y frutas a ese mercado.
"Está demasiado cerca el plazo, no hay tiempo...desde junio que lo estamos diciendo, por la mecánica que tiene el Congreso en la aprobación de las leyes. Viene la pascua, enero, las vacaciones y sería difícil cumplir con las exigencias de la OMC. Me parecería una profunda irresponsabilidad del Gobierno que no alcanzáramos a tener esa norma, porque los platos rotos por pagaremos los exportadores", insistió.
A juicio de Cubillos, si Chile quiere jugar en las grandes ligas es necesario que se anticipe a situaciones de este tipo, de lo contrario, "todos pagaremos los costos".