SANTIAGO.- De manera dispar abrieron esta mañana los principales centros bursátiles de Estados Unidos. Mientras el indicador Nasdaq de la Bolsa Electrónica de Chicago siguió su espiral descendente, cayendo 1,29 (30,16 puntos) durante los primeros minutos de transacciones, el Dow Jones de Nueva York experimentaba un mínimo repunte de 0,05%.
El índice industrial S&P 500, en tanto, anotaba una baja de 0,52%, afectado por los rumores de recesión en Estados Unidos y las evidencias de un menor nivel de actividad económica, demostrado en las diferencias del PIB en el tercer y segundo trimestre de este año.
El descenso del Nasdaq se suma al derrumbe de la víspera (7,1%), lo que se explica por nuevas informaciones respecto a menores ganancias en compañías emblemáticas. Tal como durante la pasada jornada cayeron IBM, Cisco y Hewlett-Packard, hoy los inversionistas comenzaron a cerrar sus posiciones en los títulos de Lucent Technologies y Xenox. En el caso de la primera, el castigo del mercado se tradujo en un retroceso de 10,48%.
Bolsa chilena a la espera
En Chile la apertura fue muy similar a la del NYSE. Cerca del primer cierre el monto transado en acciones superaba por poco los $ 4.000 millones, evidenciando la indiferencia del mercado ante las OPAS y tomas de control a nivel local. Léase Gener, Banco de Chile y Entel.
Los operadores ya han internalizado los efectos de estas transacciones y han optado por la automarginación.
A media jornada el IPSA caía 0,41, ubicándose en 94,91, lo que no hace más que confirmar que la barrera de los 100 puntos no será superada este año.
Ni siquiera la suspensión de las acciones Rebrisa-A (que registraron un incremento de 23,81% al inicio de las transacciones), logró despertar el interés de la bolsa. Dada la escasa liquidez del papel y el bajo monto de la compra (algo más de $ 2 millones) que generó la suspensión, los operadores prácticamente obviaron el hecho.
