BUENOS AIRES.- Aerolíneas Argentinas, la línea de bandera argentina administrada por el Estado español, anunció el miércoles la suspensión de siete de sus destinos internacionales "en virtud de la situación financiera" que atraviesa.
La compañía dijo en un comunicado que a partir del jueves suspenderá sus rutas a Nueva York, Los Angeles y Miami, en Estados Unidos; Sydney, en Australia, y Auckland, en Nueva Zelanda; y Sao Paulo y Río de Janeiro, en Brasil.
Con esta decisión, Madrid sería el único destino internacional de la compañía, de los 17 que tenía hace diez años, dijeron fuentes sindicales.
El ministro de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, calificó de "grave y preocupante" al anuncio de Aerolíneas y dijo que el Gobierno "se tomará dos días para evaluar la situación" y decidir si le cancela la concesión de todas las rutas o se las otorga a otra compañía.
Desde los gremios aeronavegantes, entre tanto, rechazaron la resolución de la empresa y dijeron que profundizarán las protestas.
Aerolíneas Argentinas está al borde de la quiebra, con alrededor de 1.000 millones de dólares de deuda y la decisión de sus administradores de no aportar más capital a menos que los siete gremios aeronáuticos firmen un plan de ajuste que prevé rebajas salariales y prolongación de la jornada laboral.
Cinco de los gremios han aceptado ese plan, pero otros dos aún no han firmado su aprobación.
La compañía fue privatizada en 1990 durante el Gobierno del anterior Presidente Carlos Menem, sin deudas. En la actualidad es administrada por la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), que conserva el 85% de las acciones. Un 5% pertenece aún al Estado argentino y el otro 10% a los empleados.
"Hoy barrieron con estas rutas, que representan el 80% de los vuelos internacionales", manifestó Gabriel Mocho Rodríguez, secretario adjunto de la Asociación Argentina de Aeronavegantes.
En entrevista telefónica con la AP, Mocho Rodríguez dijo que "esto confirma que son medidas para forzar al Gobierno argentino y a los gremios a aceptar las condiciones que ellos (los españoles) imponen".
La Asociación de Personal Aeronáutico (APA) había adelantado el lunes que entre el miércoles y jueves la empresa cancelaría los primeros vuelos a Miami y Santiago de Chile, por falta de pagos a los proveedores.
El presidente de la Sepi, Pedro Ferreras, por su parte, había advertido que "la compañía está al borde de la parálisis al no haber fondos para pagar el combustible, el catering (abastecimiento) y el mantenimiento".
Santiago no fue mencionado en el comunicado de la empresa.
No fue posible comunicarse de inmediato con Aerolíneas para obtener más detalles.
La Sepi ratificó el miércoles en Madrid que el Plan Director es una condición excluyente para que la empresa pueda ser capitalizada y en consecuencia evite su quiebra.
Antes de que se anunciara la suspensión de siete rutas de Aerolíneas, el portavoz presidencial, Ricardo Ostuni, no descartó que el Mandatario Fernando de la Rúa mantenga un encuentro con su par español José María Aznar para intentar destrabar la crisis.
El Gobierno está dispuesto a "hacer todos los esfuerzos que estén a su alcance para que Aerolíneas Argentinas siga en funcionamiento, los empleados no pierdan su fuente de trabajo y sobre todo para que se conserve la línea de bandera", expresó Ostuni.
