SANTIAGO.- El Ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, descartó eventuales efectos negativos en Chile como consecuencia de la crítica situación que vive Argentina, aunque expresó su preocupación por los acontecimientos en el vecino país que calificó de "extremadamente dolorosos, por lo que cabe nuestra solidaridad".
Manifestó que pocas veces la economía chilena había estado en una situación tan positiva y a buen recaudo respecto de eventuales turbulencias en los mercados.
"Claramente, hoy día los mercados han permanecido muy tranquilos con una devaluación muy moderada, dijo, y la firme política monetaria del Banco Central ha significado que la inflación se esté batiendo en retirada y la política fiscal a pesar de ser un año de elecciones se ha mantenido responsable y es probable que este año el déficit sea inferior a lo proyectado".
Eyzaguirre señaló que este favorable entorno ha sido valorado por los organismos internacionales y hoy Chile tiene el riesgo país más bajo de los últimos años. Añadió que existe amplia liquidez de dólares, por lo tanto, no hay motivo para preocuparse.
Indicó que desde el punto de vista comercial Chile tiene sólo un 5 por ciento de su comercio exterior con el vecino país, a la vez que precisó que durante todo este período las repercusiones en nuestro país se han reflejado en el sistema financiero que ya se ha desacoplado totalmente de la situación argentina.
Al respecto, puntualizó que es extremadamente improbable que Chile se reacople al vecino país y destacó que los mercados ya se dieron cuenta que nuestro país es totalmente diferente, por lo cual no debería producirse efectos de contagio.
Sin embargo, no descartó que puedan producirse alzas puntuales en el tipo de cambio, pero que -a su juicio- serán de muy corta duración.
Consultado respecto de las inversiones chilenas en Argentina, señaló que ya se habían ajustado a lo que estaba ocurriendo, adoptando posiciones e incorporando la situación a sus balances, de modo que "no hay nada que puedan temer".
Por último, se refirió a la renuncia del Ministro de Economía, Domingo Cavallo, y señaló que era un hecho inevitable, ya que "su política de mantener una cierta equidistancia de la dolarización o la devaluación, tratando de lograr la credibilidad por la vía de ajustes fiscales hacían que el único camino viable fuera su renuncia y el nuevo equipo económico tendrá una partida fresca", concluyó.