LONDRES.- El gobierno británico aseguró el lunes que sus contactos con la quebrada empresa estadounidense de comercialización de energía Enron no influyeron en la política energética del país, pese a que grupos opositores han pedido una investigación.
Los demócratas liberales han pedido al organismo regulatorio del parlamento británico que investigue los "estrechos vínculos" entre el Partido Laborista, de gobierno, y Enron.
En Estados Unidos, ya han surgido varios cuestionamientos sobre los nexos de Enron con el gobierno del presidente George W. Bush.
El portavoz oficial del primer ministro británico, Tony Blair, dijo que algunos representantes de Enron se habían reunido con cuatro diferentes ministros después de que el Partido Laboral asumió el poder, en 1997.
Sin embargo, insistió en que la empresa no ejerció influencia alguna en la política energética británica y emitió un recuento detallado de las reuniones y las decisiones del gobierno.
"Refutaríamos absolutamente que haya habido cualquier irregularidad", dijo a un grupo de periodistas.
Enron, que fuera un gigante en la comercialización de energía y gas, se acogió el 2 de diciembre al capítulo 11 de la ley de Bancarrota de Estados Unidos para protegerse de sus acreedores.
Su rama europea de comercialización, con sede en Londres, debe más de 1.000 millones de dólares a sus acreedores, dijeron sus administradores, y ha despedido a 1.100 trabajadores.
La Casa Blanca ha dicho que el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, o funcionarios de un grupo para el sector energético designado por Bush se reunieron seis veces el año pasado con representantes de Enron, pero no ha dado otros detalles sobre cómo se diseñó la política energética del gobierno de Bush.
Algunos políticos de la oposición británica trataron de vincular las donaciones de Enron con las arcas del partido Laboral.
"Sabemos que en Estados Unidos Enron utilizó extensos contactos políticos para favorecer sus intereses y hay buenas evidencias de que lo mismo estaba pasando aquí en el Reino Unido", dijo el portavoz del Tesoro, el liberal demócrata Matthew Taylor, a la radio BBC.
Una fuente del Partido Laboral dijo que éste nunca había recibido dinero de Enron aunque su rama europea había comprado boletos para fiestas y cenas y patrocinó un evento en el pasado.