TOKIO.- La bolsa de Tokio volvió a cerrar hoy con pérdidas por tercer día consecutivo debido a la creciente preocupación por el sistema financiero japonés y por el futuro de la segunda potencia económica mundial.
A última hora del día, el índice selectivo Nikkei de los 225 principales valores retrocedió 230,40 puntos (2,65 por ciento) hasta cerrar en los 8.460,37, muy cerca del nivel del pasado 10 de octubre, cuando la bolsa registró su nivel más bajo en 19 años.
El indicador Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, bajó 25,30 puntos (2,93 por ciento) hasta los 837,19.
El volumen de negociaciones en la sección principal disminuyó hasta los 638,06 millones de acciones, frente a los 647,18 millones del pasado viernes.
Los valores en descenso sobrepasaron aquellos en ascenso, por 1.322 contra 104, mientras que 65 no registraron variación.
Según los expertos, los valores abrieron el mercado a la baja como consecuencia de los resultados negativos del viernes en Wall Street y del hundimiento del dólar frente al yen.
El mercado neoyorquino cayó el viernes al aumentar los temores sobre una posible guerra contra Irak, lo cual desanimó a los inversores japoneses a comprar hoy, dijeron los analistas.
Los expertos añadieron que el desplome del dólar estadounidense frente al yen preocupa a los inversores ya que podría resultar nocivo para una recuperación económica basada en las exportaciones.
Por otra parte, los inversores se deshicieron de las acciones bancarias tras conocer este fin de semana que el Banco para Convenios Internacionales tiene previsto obligar a los bancos con créditos impagados a reforzar su base financiera, lo cual forzaría a la banca japonesa a acelerar su liquidación de los impagados.
Así, fue el sector financiero el más afectado por las pérdidas, encabezadas por UFJ Holdings, que retrocedió 23.000 yenes hasta los 134.000.
Las empresas de telecomunicaciones, electrónica y seguros también registraron fuertes pérdidas.
Entre las empresas de motor, los 10 principales valores se vieron afectados, con Mitsubishi Motor a la cabeza con unas pérdidas del 7,23 por ciento.
El sector del acero fue el único que ganó terreno tras acordar con los fabricantes automovilísticos la primera subida de precios en cinco años.