SAO PAULO.- El escenario económico brasileño tuvo un "enorme progreso" desde el comienzo del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy uno de los galardonados en 2001 con el Premio Nobel de Economía, el estadounidense Joseph Stiglitz, que también abundó en críticas contra el presidente George W. Bush.
"El Presidente Lula restableció la credibilidad del gobierno. Eso se reflejó en la bajada de los tipos de interés y en la mayor confianza de los mercados", sostuvo Stiglitz, que compartió el Nobel de Economía con sus compatriotas George Akelof y Michael Spence por "la teoría general de los mercados con información asimétrica".
El principal desafío de Brasil en la actualidad, según el economista, es retomar el camino del crecimiento.
Para Stiglitz, los síntomas de reactivación que arroja la economía de Estados Unidos también tendrán un impacto positivo sobre Brasil.
"Es claro que la dificultad que todo el mundo está enfrentando tiene efecto adverso en los países emergentes. La globalización genera mayor interdependencia en el mundo", dijo el experto, que participa en Sao Paulo de una serie de conferencias sobre desarrollo económico y social promovidas por el gobierno de Brasilia.
Durante su disertación, Stiglitz manifestó que el mundo afronta en los últimos años la primera "recesión globalizada", que tuvo origen en Europa, Japón y Estados Unidos.
Criticó al Presidente George W. Bush porque, a su juicio, la "recesión globalizada" tuvo mayor impacto en Estados Unidos debido a su "mala administración".
"Algunas políticas del gobierno Bush y los actos terroristas, todo eso exacerbó los problemas en los países emergentes", apostilló.
Añadió que durante la administración de Bush, la posición fiscal de su país salió del gran superávit a un gran déficit. Y "eso drenó las economías del mundo", comentó.
"La economía estadounidense está sufriendo por causa de la mala contabilidad, inclusive en el sector público", puntualizó.
