RIO DE JANEIRO.- Un juez de bancarrotas anuló el viernes la venta de la aerolínea Varig después de que un grupo de trabajadores de la empresa no logró hacer el primer pago pactado.
El juez Luiz Roberto Ayoub dijo que el grupo de trabajadores TGV, que fue el único que ofreció comprar Varig en una subasta por bancarrota el 8 de junio, no logró hacer el primer depósito por 75 millones de dólares requerido bajo las reglas de la subasta.
Al anular la oferta, el juez dijo que transferirá el caso a los fiscales y a los administradores a cargo del manejo de bancarrota de la compañía, para que decidan si ésta será liquidada, se convocará a una nueva subasta o se efectuarán reuniones entre los acreedores y la compañía.
Ayoub dijo que el destino de Varig sólo estará claro la semana próxima, lo cual extiende aún más un drama que ya lleva la mayor parte del mes.
El miércoles, la Viacao Aerea Rio-Grandense SA, o Varig, fundada hace 79 años, suspendió indefinidamente la mayoría de sus vuelos. Según la autoridad nacional aeroportuaria para las 14:00 hora local del viernes la compañía había cancelado un total de 142 vuelos.
Hay aproximadamente 28.000 personas en el extranjero que tienen boletos para volar por Varig entre esta semana y el 30 de junio. Entre ellas, 13.000 están en Europa, muchas de ellas brasileños que asistieron a Alemania para apoyar a su selección en la Copa Mundial de fútbol.
Ayoub confirmó que la empresa Volo do Brasil había ofrecido 500 millones de dólares por la aerolínea si la propuesta de TGV no era aceptada. Volo compró a principios de año la unidad de carga de Varig, VarigLog.
Pero Ayoub dijo que esa propuesta no estaba dentro de su jurisdicción en vista que no fue hecha en la subasta.
La fuerza aérea informó el viernes que, por disposición del presidente Luiz Inacio Lula da Silva y el ministro de Defensa Walmir Pires, tiene listos en Río de Janeiro cinco aviones militares —dos Boeing 707 y tres C-99— para auxiliar en el transporte de brasileños que intentan retornar al país.
Los Boeing, con capacidad para 160 personas, se usarían en transporte desde otros continentes, mientras los C-99, con capacidad para 50 pasajeros, se utilizarían dentro de Brasil y en Sudamérica, indicó la oficina de prensa de la fuerza aérea.
Varig, con una deuda total estimada en unos 3.500 millones de dólares, se acogió en junio del 2005 a una nueva ley brasileña de bancarrotas, y el caso pasó al tribunal del juez Ayoub en Río de Janeiro, donde está la sede principal de la línea aérea.
Actualmente la aerolínea tiene menos de medio centenar de naves y una plantilla de unos 10.000 trabajadores, que ha perdido el mercado local ante la competencia de otras empresas como TAM y GOL, pero sigue la concesión de las principales rutas internacionales.
El presidente de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), Milton Zuanazzi, ha dicho que otras aerolíneas brasileñas están realizando vuelos domésticos extras, pero que no han asumido las rutas de Varig porque técnicamente le siguen perteneciendo.
En el caso de los vuelos internacionales, aerolíneas como TAP, Avianca, LanChile, Lufthansa y United Airlines, siguen recibiendo el endoso de los pasajes de Varig, según Zuanazzi.