BUENOS AIRES.- Empresarios y sindicatos de Argentina expresaron hoy su respaldo al gobierno de Néstor Kirchner en el conflicto con Chile por el precio del gas natural que le vende a ese país.
El apoyo fue expresado por la Unión Industrial Argentina (UIA), la mayor patronal del país, la Cámara de Empresarios Argentinos de la Energía (CEADE) y la Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central sindical local, entre otras entidades.
Argentina dispuso el martes pasado elevar de un 20 a un 45 por ciento el impuesto sobre las exportaciones de gas a Chile, Uruguay y Brasil para compensar el aumento de un 50 por ciento que a partir de mediados de este mes rige en sus compras de gas natural boliviano.
A raíz de esa medida, la presidenta chilena, Miguelle Bachelet, envió una carta a su homólogo argentino, Néstor Kirchner, en la que expresa su "decepción" por el incumplimiento de lo acordado previamente entre ambas naciones.
El embajador de Chile en Buenos Aires, Luis Maira, opinó hoy que Argentina no cumplió con lo convenido sobre el precio del gas que le vende a su país "no por mala fe, sino por un error de cálculo".
Según el diplomático, Kirchner y Bachelet cerraron un acuerdo de precios en una reunión bilateral durante la Cumbre del Mercosur del viernes último en este país, pero esta semana el gobierno argentino modificó unilateralmente lo pactado.
La UIA avaló hoy la postura del Ejecutivo argentino al sostener que para que el incremento en el precio del gas que Bolivia vende a Argentina "no tenga impacto en el mercado local, elevó los impuestos a las exportaciones de gas natural".
La asociación empresarial apuntó que este país "paga cinco dólares a Bolivia por cada millón de BTU (unidad térmica británica de gas), mientras que el valor que abonará Chile no llegará a los cinco dólares".
En tanto, la CEADE señaló que comparte "los motivos invocados por el gobierno argentino para ajustar los precios del gas que se exporta a Chile, ya que esta medida posibilita mantener el equilibrio en el mercado interno luego del incremento del precio de importación del gas negociado con Bolivia".
La Confederación General del Trabajo consideró que "pretender que Argentina absorba los mayores costos (del gas) es absolutamente insólito" y sostuvo que la medida adoptada por el gobierno de Kirchner no afecta a la integración regional.
Para la CGT, lo que "afecta mucho a la integración" es "el retraso del vecino país en la solución de una salida al mar para la hermana República de Bolivia, o las actitudes que aún persisten respecto a la conducta de Inglaterra en las (islas) Malvinas y en el Atlántico Sur".
Además, indicó que "continúa siendo Chile y no Argentina quien demuestra una conducta errante en materia de una auténtica integración, más allá de la importancia del comercio que mantiene con un Mercosur fortalecido".
Mientras, la Cámara Argentina de la Construcción, "el crecimiento de la economía (local), especialmente en la industria de la construcción, hace indispensable mantener las políticas de abastecimiento energético, especialmente con el gas, que es un recurso escaso".
