SANTIAGO.- La Asociación de Aseguradores de Chile (AACH) efectuó un balance respecto a los efectos del terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, destacando que para el sector, el costo total de la catástrofe se estima en US$ 7.520 millones, representando el 25,1% de las pérdidas económicas totales que ascendieron a US$ 30.000 millones.
Según los datos de la entidad, en comparación con el terremoto de 1985, las pérdidas aseguradas fueron 88 veces mayores, mientras que las pérdidas totales lo fueron
en 28 veces.
"Estas cifras reflejan la mayor conciencia que existe sobre la importancia de estar asegurado y va en línea con la mayor penetración y densidad de los seguros registrada", explicó la entidad.
Por otra parte, la AACH manifestó que las pérdidas aseguradas más que duplicaron la prima directa acumulada de terremoto y adicionales en 30 años anteriores. Es más, indicó que dichas pérdidas superan a la prima directa del mercado de Seguros Generales acumulada entre el año 2008 y 2010.
"La magnitud del evento queda en evidencia, cuando se considera que los montos de indemnización asociados a grandes catástrofes representan normalmente el 5% de la prima directa anual de Seguros Generales del mercado local", aseveró.
Según las cifras actualizadas de la SVS al 30 de noviembre de 2011, contabilizan un total de 190.299 denuncias por viviendas siniestradas. El 68,9% de éstas ya fueron indemnizadas, totalizando pagos por aproximadamente US$ 1.300 millones.
Sin embargo, según lo determinado por los informes de liquidación, a un 31% no les correspondía el pago. Dado lo anterior, solamente en 188 casos estaría todavía el pago pendiente, representando menos del 0,1%.
Por otra parte, para los siniestros distintos de vivienda, al 31 de diciembre de 2011 el total de denuncias ascendió a 32.117. De estas, 31.080 ya fueron liquidadas, mientras que al 41,7% no les correspondía una indemnización. El total pagado en este caso fue alrededor de US$ 4.417 millones.