SANTIAGO.- Satisfacción existía esta noche en el Gobierno tras lograr la aprobación en la Cámara de Diputados de la propuesta de reforma tributaria, que
sorteó su primer desafío en su tramitación legislativa.
La iniciativa estatal contó con 63 votos a favor y 35 en contra.
"Estamos contentos porque es un gran paso. Pero aún nos queda ir al Senado, donde también iremos con el mismo espíritu de diálogo", señaló el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
El secretario de Estado destacó el respaldo obtenido de parlamentarios de la Concertación que votaron a favor de la propuesta del Ejecutivo.
"También quiero agradecer el apoyo de los diputados de la Coalición por el Cambio, de los independientes y del PRI para este proyecto", declaró. En el Senado viene una etapa más y estamos en disposición de conversar".
Larraín ha sostenido una constante ronda de reuniones con parlamentarios de distintas bancadas con el fin de concitar adhesiones en torno al proyecto.
La iniciativa aumenta la tasa del impuesto de primera categoría a 20% para las utilidades que se perciban o devenguen a partir de 2012, reduce las tasas marginales del impuesto único de segunda categoría del global complementario, permite descontar de los impuestos personales pagados por personas de clase media los gastos que imponga la educación de los hijos y reduce el impuesto de timbres y estampillas.
También incluye un bono para taxistas y transportistas escolares, y dota al Servicio de Impuestos Internos (SII) de mejores mecanismos de fiscalización en materia de precios de transferencia, entre otros aspectos.
La iniciativa busca conseguir una recaudación neta de 1.230 millones de dólares en 2013, los que se destinarán a financiar la reforma educacional en Chile.