SANTANDER.- Los mandatarios de España y Francia se reunieron hoy para debatir modos de intensificar la lucha contra el terrorismo, en particular el grupo terrorista vasco ETA, que ha vuelto a las bombas y las balas después de un cese de fuego de 18 meses.
Una banda española tocó la Marsellesa, el himno nacional francés, en momentos en que el jefe de gobierno José María Aznar recibía al presidente francés Jacques Chirac para la cumbre de un día en esta ciudad.
Junto con el primer ministro francés Lionel Jospin, los gobernantes debatirán los planes de la Unión Europea de reajustar su proceso de decisiones en momentos en que se preparara a recibir a más de una docena de nuevos miembros del ex Pacto de Varsovia.
La reunión se efectúa en el Palacio de la Magdalena, un magnífico edificio de granito rodeado de pinos en una diminuta península en la Bahía de Vizcaya. El palacio de 90 años solía recibir a la familia real española de vacaciones.
Las autoridades españolas dicen que la cooperación en la lucha contra la ETA ha sido positiva en los últimos años, pero las dos naciones desean intensificarla ahora que el grupo vasco ha abandonado su tregua.
La ETA actúa desde fines de los años 60 en busca de un estado independiente vasco en las regiones contiguas de España y Francia. Su campaña de violencia ha cobrado unas 800 vidas.
El ministro del Interior español, Jaime Mayor Oreja, dijo que la declaración de la ETA en diciembre de que abandonaba el cese de fuego equivalía a una guerra contra España y Francia.
"Sin ser alarmista, tenemos el derecho y la obligación de incrementar nuestra cooperación", dijo a los periodistas.
Las autoridades dijeron que ambas partes debatieron la decisión española, en el marco de un acuerdo de cuatro años con Francia, de designar un juez investigador que sea enlace entre los dos países y se concentre exclusivamente en los casos de la ETA.
Según ese acuerdo, Francia emplazó un juez en Madrid para acelerar la extradición de los sospechosos de la ETA arrestados en Francia. Se suponía que España estableciera una oficina en París, pero hasta ahora no ha designado un juez. El fin del cese del fuego al parecer ha suscitado en España el sentido de urgencia.
"La presencia del juez (en París) será crucial", dijo Mayor Oreja.
