BEIRUT.- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, terminó hoy martes su visita de 24 horas al Líbano, sin poder acabar con las reticencias del Gobierno de Beirut sobre la retirada israelí del sur libanés.
Las autoridades libanesas reiteraron a Annan que todavía consideran incompleta la evacuación de la zona que el Ejército israelí ocupó en el sur del Líbano durante más de 22 años.
Antes de abandonar Beirut, con destino a Amán, el secretario general de la ONU insistió en que el trabajo de las Fuerzas Interinas de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) todavía no ha concluido y que los "cascos azules" continuarán verificando la frontera, así como las presuntas violaciones de la misma.
"Nos mantendremos vigilantes sobre cada violación que se denuncie y esperamos que sean corregidas", afirmó Annan en una rueda de prensa, y aunque no especificó cuándo está previsto que termine la verificación de la frontera, dijo que esperaba que fuese "en un tiempo muy corto, y no en meses".
También se refirió a la situación de calma que se vive en el sur del Líbano desde la retirada israelí y expresó su deseos de que "continúe estándolo".
Israel se retiró del sur del Líbano el 24 de mayo, después de haber mantenido ocupada durante más de 22 años una franja territorial de unos mil kilómetros cuadrados.
Los planes de desarrollo económico y social para el sur del Líbano también fueron tratados por Annan y el primer ministro libanés, Salim Hoss, y ambos coincidieron en la necesidad de organizar pronto una conferencia internacional sobre dicho asunto.
Poco antes de su partida a Jordania, el secretario general de la ONU se entrevistó con el jefe del grupo chií Hizbulá, jeque Hassan Nasrallah, con quien examinó la evolución de la situación en el sur del Líbano.
"La cooperación (con Hizbulá) fue siempre buena. Ahora queremos mantenerla y que continúe durante esta fase crítica", señaló Annan.
El número uno de la ONU dijo que no evocó con su interlocutor el futuro de Hizbulá, la guerrilla musulmana libanesa que ha liderado la resistencia contra la ocupación israelí y es actualmente una de las principales fuerzas político-militares del país.
Fuentes de la ONU dijeron a EFE que fue el propio Annan quien solicitó entrevistarse con Nasrallah porque "deseaba conocer su punto de vista sobre la situación y transmitirle que el diálogo es el mejor medio para resolver todos los problemas".
"En el pasado siempre hubo cooperación entre Hizbulá y la FINUL, y estamos seguros de que ésta se mantendrá", agregaron las fuentes.
También calificaron las entrevistas de Annan con los responsables libaneses de "francas y abiertas", y añadieron que las autoridades gubernamentales beirutíes "están determinadas a continuar la cooperación con la ONU para superar todos los problemas".
"La visita de Annan sirvió para poner un poco de orden en la confusión que reina entre todas las partes", agregaron.
No obstante, todavía permanece abierto un gran foso entre la ONU y el Gobierno de Beirut, que sigue insistiendo en que la retirada israelí no ha sido total y no cumple, por tanto, con la resolución 425 del Consejo de Seguridad.
Responsables de Naciones Unidas mantienen por su parte que las denunciadas violaciones israelíes del territorio libanés "no deben impedir la prosecución del proceso de normalización en el sur" del Líbano.
"Las violaciones, que sólo son de algunos metros, serán tratadas sobre el terreno, y el Líbano continuará cooperando con la ONU", añadieron las fuentes de Naciones Unidas.
