BUENOS AIRES.- El gobierno admitió hoy "preocupación" ante el aumento del desempleo por sexto mes consecutivo, en un clima social enrarecido por las reacciones a las drásticas medidas de austeridad dispuestas por el equipo económico del presidente Fernando de la Rúa.
El gobierno ya soportó dos huelgas generales y casi diarias medidas parciales de fuerza por parte del movimiento sindical, que considera sus medidas lesivas para los asalariados.
Esas medidas comprendieron la rebaja de sueldos a la mitad del personal estatal y la limitación para el trabajo de horas extras.
El gobierno también implantó reformas a la legislación laboral, criticadas por los sindicatos, con el argumento de que contribuirían a facilitar la creación de puestos de trabajo y reducir el desempleo, que todos reconocen como el más grave problema actual de la Argentina.
La Encuesta de Indicadores Laborales que periódicamente realiza el ministerio de trabajo en las tres principales regiones industriales argentinas, da cuenta que el mes pasado hubo una disminución promedio del 0,1% en los puestos de trabajo. Ello equivale a la pérdida de unos 6.500 empleos.
Las zonas encuestadas son las denominadas Gran Buenos Aires, Gran Rosario y Gran Córdoba, que abarcan a las tres principales ciudades argentinas y a sus populosos cordones suburbanos.
La pérdida de puestos laborales en los últimos seis meses asciende, en las tres zonas, a 19.700. Si la proyección se extiende a todo el país, la caída de empleos llega a 43.000.
Las estadísticas oficiales indican que desde septiembre de 1998, cuando se inició la actual recesión económica, se perdieron en la Argentina unos 150.000 empleos.
La medición del ministerio de trabajo se anticipó a la encuesta nacional sobre desempleo que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec), que se difundirá en los próximos días. Todo indica que superará holgadamente el 14%. La última medición, en octubre, fue del 13,8%.
Esos por porcentajes equivalen a unos cuatro millones de desempleados en la Argentina.
El secretario de empleo del ministerio de trabajo, Horacio Viqueira, dijo que si bien la caída de empleos fue leve, "nos preocupa que no se revierta el estancamiento".
Los ministros de Economía y Trabajo, José Luis Machinea y Alberto Flamarique, habían pronosticado, a comienzos del año, que en el último trimestre el desempleo disminuiría en uno o dos puntos.
Pero la esperada reactivación económica se demora. "Hoy somos más prudentes. La gente está muy pesimista", declaró al diario La Nación un portavoz gubernamental no identificado.
El vicepresidente Carlos Alvarez, está elaborando un proyecto de Plan Nacional de Empleo, centrado en otorgar subsidios a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que contraten a jefes o jefas de hogar desocupados.
Alvarez estima que para el gobierno se ha tornado imprescindible no limitarse a combatir solamente el abultado déficit de las cuentas fiscales, hasta ahora el objetivo fundamental de la acción de De la Rúa y Machinea.
Los severos programas de austeridad han provocado una rápida caída en la popularidad del gobierno y del Presidente, según recientes encuestas.
