BUENOS AIRES.- Una mujer de 48 años que afirma ser hija natural del ex presidente de Argentina Carlos Menem solicitó hoy a la justicia que ordene la realización de estudios genéticos para comprobar el presunto vínculo, informó una agencia local.
Menem, que gobernó entre 1989 y 1999, también ha sido demandado judicialmente por presunta paternidad por el hijo de una diputada nacional que actualmente tiene 18 años.
La presentación conocida hoy fue efectuada por Graciela Ana María Beatriz Roverano, una empleada doméstica domiciliada en una localidad de las afueras de Buenos Aires, ante la jueza en lo civil Graciela Varela.
La mujer, cuyo documento de identidad indica que nació en la provincia de Chaco (noreste del país), inició la causa por la presunta paternidad de Menem en noviembre de 1999.
Si bien Roverano fue anotada como hija de una familia de apellido Klemen, el abogado de la demandante, Juan Carlos Rey, dijo a la agencia de noticias independiente Dyn que la presunta madre "era estéril desde mucho antes de inscribirla como hija suya".
"Roverano tiene un significativo parecido físico con Menem y también con su hija Zulema. No podemos dar una certeza absoluta de que es su hija y por eso, para sacarnos las dudas, pedimos el examen genético", precisó Rey.
El letrado también reclamó a la justicia que investigue si existieron irregularidades en la confección de la partida de nacimiento de la mujer, expedida por el Registro Civil de la localidad bonaerense de San Fernando.
El pasado sábado la prensa local informó sobre una demanda judicial por presunta paternidad iniciada contra Menem por el joven Carlos Nair Mesa, hijo de la legisladora Marta Mesa.
Enterado de la querella, el ex mandatario manifestó estar dispuesto a someterse a los análisis genéticos que disponga la justicia.
La legisladora dice haber mantenido una relación amorosa con Menem hace 23 años en el pequeño poblado de Las Lomitas, en proximidades de la frontera con Paraguay, donde el político se encontraba detenido tras el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
En ambas presentaciones fue solicitada la realización de análisis de ADN para determinar si existen vínculos biológicos entre los demandantes y el líder del Partido Justicialista, el principal de la oposición.
