BELFAST.- Enfrentamientos entre protestantes de Irlanda del Norte y las fuerzas de seguridad británicas se produjeron esta noche en la ciudad norirlandesa de Portadown.
Varios cientos de manifestantes, en su mayoría jóvenes, protagonizaron los disturbios. Los enfrentamientos ocurrieron horas después de que los miembros de la protestante Orden de Orange fueron impedidos de efectuar el tradicional recorrido de su desfile.
Las fuerzas del orden público impedieron el paso de los protestantes por la calle Garvaghy, habitada principalmente por católicos, quienes consideran una ofensa el desfile.
Cerca de la medianoche, un grupo de cien personas trató de atravesar la valla que le cerraba el paso, pero soldados lo impidieron.
Las fuerzas de seguridad fueron blanco de proyectiles arrojados por los protestantes. Soldados y policías avanzaron en formación cerrada contra los manifestantes.
Esta mañana, tras el oficio religioso en la iglesia de Drumcree, cerca de Portadown, los miembros de la orden iniciaron el desfile, que se detuvo ante la valla, pero criticaron fuertemente la prohibición de su desfile.
La Orden de Orange nació en 1795 como organización clandestina para conservar la monarquía y el protestantismo en Portadown. Sus miembros buscaban entonces el refugio de los ataques de los católicos irlandeses.
Los cerca de 100.000 miembros de la Orden celebran anualmente con un desfile triunfal la victoria del rey protestante Guillermo III de Orange en el río Boyne sobre las tropas del rey católico Jacobo II el 12 de julio de 1690.
Los orangistas insisten en realizar el recorrido por su ruta tradicional, incluso si ésta pasa por zonas de residencia de católicos, quienes consideran el desfile una provocación.
