GINEBRA.- Esperanza, compromiso y prudencia son las palabras que definen el inicio de las negociaciones entre el Gobierno de Colombia, el Ejército de Liberación Liberal (ELN) y la sociedad civil hoy lunes en Ginebra.
La reunión de dos días está organizada por el Gobierno suizo y tiene como objetivo crear confianza y seguridad para conseguir la construcción de una estrategia de paz.
En el inicio todas las partes expresaron su esperanza y compromiso con este proceso, aunque son conscientes de que este es "sólo un paso para la paz y aún queda mucho por recorrer, aunque estamos aquí para avanzar todo lo que podamos", dijo a EFE el Alto Comisionado Presidencial para la Paz, Camilo Gómez.
Durante su intervención en la apertura de la reunión, Gómez señaló que "la paz no supone eliminar al enemigo sino dialogar con él con un espíritu de concertación y tolerancia".
El Gobierno busca una solución política al conflicto con la participación de todos y sin que haya vencedores ni vencidos, dijo Gómez, quien agregó que "no hemos venido a tener razón sino a ser razonables".
El número dos del ELN, Antonio García, también reafirmó de voluntad de la guerrilla para "construir una Colombia en la que todos nos sintamos representados".
Sin embargo, García destacó que "en este momento se atraviesan por dificultades, se ha perdido la confianza, pero no vamos a desistir porque creemos que se puede restablecer la confianza", que debe ser el objetivo primordial de esta reunión.
El ELN, segunda guerrilla del país con 5.000 hombres, quiere que de esta reunión salga el compromiso del Gobierno de establecer una zona desmilitarizada en el departamento de Bolívar (norte del país) con el fin de instalarse allí para poder tratar con las autoridades.
Asimismo, quieren debatir sobre la celebración de una conferencia nacional en la que se abordarían temas como las reformas sociales, económicas y políticas, tras lo que se podrían realizar conversaciones directas de paz.
Una piedra angular en estas negociaciones es la sociedad civil de la que hay representantes de los empresarios, sindicatos, la Iglesia, la Universidad, indígenas y organizaciones no gubernamentales.
Su presencia y participación en este proceso de Ginebra puede servir de "testigo" de los compromisos que cada una de las partes alcance con la otra.
En nombre de la sociedad civil habló en la apertura de las negociaciones el procurador general Jaime Bernal, para quien "la paz no es monopolio de una persona sino de toda la sociedad".
"Estamos aquí, dijo, para buscar alternativas que lleven a la suspensión de las acciones violentas, y la sociedad civil está dispuesta a poner toda su inteligencia para buscar opciones y soluciones".
Antes de iniciarse las negociaciones, representantes de la patronal y miembros del ELN mantuvieron un desayuno de trabajo en el que no hubo conclusiones de fondo pero se trataron de limar asperezas.
El proceso de Ginebra cuenta con la presencia del denominado "grupo de países amigos del proceso de paz en Colombia", compuesto por España, Francia, Suiza, Noruega y Cuba.
El embajador español en Bogotá, Yago Pico Coaña, dijo a EFE quien manifestó su esperanza en el proceso abierto de Ginebra pues en esta ocasión "hay una representación de todos los actores del país".
