MOSCU.- Un tifón devastó este fin de semana la región de Extremo Oriente de Rusia, no lejos de la isla de Sajalín, sacudida también por una serie de terremotos, aunque no se produjeron víctimas, informaron las autoridades.
El tifón, el más fuerte que recuerdan los habitantes del territorio de Primorie, ribereño del océano Pacífico, destruyó en los últimos días más de 6 mil casas y hundió 111 puentes, indicó la Administración regional.
Las inundaciones provocadas por el tifón han anegado más de 60 mil hectáreas de tierra cultivable, con los mayores daños localizados en los distritos de Krasnoarmeiski y Dalnerechensk.
Más de 17.000 habitantes de Krasnoarmeiski, de una población de 23 mil personas, están en el área inundada, que ha cubierto 18 aldeas y aislado otras 14.
Además, el agua ha dañado 150 kilómetros de carreteras en este distrito y destruido 43 puentes.
Los jefes de las administraciones locales han advertido sobre el peligro de que las presas levantadas en diversas partes de la red fluvial no resistan la presión del agua, situación que podría agravarse en las próximas horas.
Un estrecho separa esta zona continental de Extremo Oriente de la isla de Sajalín, que se ha visto sacudida todo el fin de semana por varios terremotos.
El sismo más importante, de una intensidad de 8.5 puntos en la escala abierta de Richter, se produjo el sábado y causó múltiples daños en 28 áreas habitadas por 19.000 personas.
Más de 1.200 casas fueron afectadas por el terremoto, que causó también deslizamientos de tierra e importantes destrozos en carreteras y caminos.
Desde el domingo se han registrado pequeños temblores intermitentes, por lo que mucha gente ha abandonado sus hogares para instalarse en tiendas de campaña.
