BUDAPEST.- El último prisionero de la Segunda Guerra Mundial, un húngaro internado en un hospital siquiátrico en Rusia desde hace 53 años, será repatriado esta semana, indicaron este martes las autoridades húngaras.
Andras Tamas, de 75 años, fue hecho prisionero por el ejército soviético antes del fin de la Segunda Guerra Mundial y después ingresó en el hospital siquiátrico de Kotelnich, a unos 800 km al este de Moscú, en 1947.
Tamas, esquizofrénico y amnésico, debe aterrizar en Hungría el viernes, indicó el cónsul húngaro en Moscú, Imre Laszloczki, añadiendo que continúan las investigaciones sobre los orígenes del enfermo.
Tamas, que sufrió la amputación de una pierna por problemas de circulación, recibirá una prótesis y un tratamiento contra la amnesia en el Instituto Nacional de Siquiatría y de Neurología de Budapest.
Según el director del establecimiento, Andras Veer, que le visitó hace dos semanas, no ha hablado una sóla palabra de ruso desde su captura, pero lee y habla su lengua materna con expresiones de antes de la guerra.
"Ha estado completamente apartado del mundo durante 53 años. No conoce los aviones y no sabe cuánto ha cambiado el mundo en medio siglo. El viaje en sí mismo podría ser un shock", afirmó el doctor Akos Barth.
Tamas es el prisionero de la Segunda Guerra Mundial que durante más tiempo ha vivido fuera de su país.
