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Liberman conserva tono moderado frente a ataques de Cheney

Frente a los duros ataques contra el Gobierno de Bill Clinton lanzados por Cheney durante la convención republicana de Filadelfia, Lieberman utilizó la ironía para expresar sus diferencias con sus oponentes, al aceptar anoche la candidatura demócrata a la Vicepresidencia.

17 de Agosto de 2000 | 02:40 | EFE
LOS ÁNGELES.- Con un discurso moderado y destinado a atraer a los votantes independientes, Joseph Lieberman esgrimió un estilo muy distinto al mostrado hace apenas dos semanas por su rival republicano, Richard Cheney.

Frente a los duros ataques contra el Gobierno de Bill Clinton lanzados por Cheney durante la convención republicana de Filadelfia, Lieberman utilizó la ironía para expresar sus diferencias con sus oponentes, al aceptar anoche la candidatura demócrata a la Vicepresidencia.

En el discurso pronunciado durante la convención demócrata que hoy se clausura en Los Angeles (California), Lieberman censuró al Partido Republicano por su programa sobre asuntos como la educación, el recorte de impuestos o el medio ambiente, pero no atacó directamente a sus responsables.

Llegó a decir, incluso, en referencia al equipo formado por George W.Bush y Dick Cheney, que se trata de "hombres decentes y agradables", y aseguró que contaba con muchos amigos en el Partido Republicano, entre ellos el senador John McCain, recientemente diagnosticado de cáncer.

No por ello dejó Lieberman de expresar sus diferencias con respecto a los republicanos, cuyo candidato a la Presidencia, George W.Bush, afirmó hace unos días que este senador por Connecticut podría representar perfectamente los intereses de su partido por sus posiciones moderadas.

"Pero hay unas diferencias genuinas y reales entre nosotros... Es muy simple, nosotros los demócratas extenderemos la prosperidad. Ellos la malgastarán", dijo Lieberman tras criticar el plan de recorte de impuestos republicano y señalar que con ese partido está en peligro el sistema de seguridad social.

Lieberman, el primer judío que es candidato a la Casa Blanca, centró gran parte de sus críticas en aspectos concretos del gobierno de Bush en Texas, que "lideró el porcentaje de personas sin seguro médico", manifestó.

Durante el discurso que ha servido para dar a conocer su imagen e ideario en todo el país, la principal arma de Lieberman fue la ironía.

"Nuestros amigos republicanos intentaron caminar y hablar como nosotros. Pero seamos honestos, puede que estemos cerca de Hollywood, pero desde que Tom Hanks ganó un "Oscar" nunca ha habido tanta actuación en Filadelfia", aseguró, entre sonrisas, Joe Lieberman.

El candidato demócrata se refería a la reciente convención de Filadelfia (Pensilvania), clausurada el pasado día 3 y en la que los republicanos trataron de tomar posiciones más moderadas para atraer a los votantes independientes.

Durante esa convención, el candidato republicano a la Vicepresidencia expresó fuertes críticas al Gobierno demócrata al pedir a los electores que echen de la Casa Blanca a sus actuales ocupantes para restablecer "la decencia y el honor" en este país.

"Esta es una gran nación y se merece un gran liderazgo", indicó Cheney, ex secretario de Defensa con George Bush padre, en un ataque directo al presidente Clinton y al vicepresidente Albert Gore, que hoy aceptará en Los Angeles la candidatura demócrata a la Casa Blanca.

Clinton y Gore, sostuvo Cheney, "han llenado de amargura y partidismo" la política de Washington. Hay que acabar, dijo, con los "ocho últimos años de deshonor" en la Casa Blanca.

"No podemos ver a Gore sin pensar en el otro.. Vinieron juntos, dejémosles que se vayan juntos.. ¿Piensa alguien que los próximos cuatro años de Gore serían diferentes a los ocho pasados?", fueron algunas de las frases pronunciadas por Cheney.

Precisamente el énfasis en la integridad personal y la moralidad es lo que parece haber empujado a Gore a designar a Lieberman como su candidato a vicepresidente, ya que fue el primer demócrata que criticó el comportamiento de Clinton durante el caso Lewinsky.

En su discurso de presentación, Lieberman no citó directamente a Clinton, pero destacó que Gore es un hombre que destaca por su "honestidad" y su "integridad", y que junto a su esposa, Tipper, defiende la renovación del "centro moral de esta nación para que EEUU viva según sus más altos ideales".