JERUSALEN.- Israel no realizará excavaciones en los lugares venerados del Islam levantados sobre el antiguo templo judío que hace 2.000 años destruyeron las legiones romanas, prometió hoy viernes el Primer Ministro Ehud Barak.
Empero, Barak advirtió que ningún Primer Ministro israelí aceptará las demandas palestinas de soberanía en el Monte del Templo, que según dijo es "'el corazón de las prácticas espirituales judías a través de los años".
El principal asesor del líder palestino Yasser Arafat, Nabil Aburdeneh, restó importancia a las afirmaciones de Barak y dijo que "sin soberanía palestina total en todos los lugares religiosos, musulmanes y cristianos, no habrá acuerdo, no habrá paz".
Los líderes del grupo militante islámico Hamas advirtieron a los negociadores palestinos que no deben hacer concesiones en Jerusalén y señalaron que "arrasarán Israel" si sucediera algo a las dos mezquitas levantadas en el Monte del Templo.
El control sobre el Monte del Templo, llamado en árabe Haram as-Sharif, o Noble Santuario, es uno de los problemas más delicados en las conversaciones de paz.
El promontorio amurallado alberga la mezquita de Al Aqsa, la tercera más venerada del Islam, y la mezquita del Domo de la Roca. Ambas fueron construidas sobre las ruinas de los los dos templos judíos, el punto más sagrado de los judíos.
Durante una reunión que se llevó a cabo ayer entre el ministro noruego de Relaciones Exteriores Thorbjorn Jagland y Barak, éste pidió la ayuda internacional para persuadir a Arafat a que se muestre flexible, de acuerdo con un comunicado emitido por la oficina del primer ministro israelí. Barak dijo que un atascamiento sería peligroso.
Barak anunció, aparentemente para presionar a Arafat, proyectos de reformas sociales y dijo que si las negociaciones con los palestinos fallan, invitaría a los partidos derechista de la oposición a que se unan a su gobierno.
En la reunión con Jagland, Barak dijo que no es verdad la acusación de Arafat de que Israel desea la soberanía sobre el Monte del Templo con el fin de excavar bajo las mezquitas porque "nos está prohibido por razones religiosas realizar excavaciones en el Monte del Templo".
La mayoría de los rabinos prohibe a los judíos pisar el lugar porque es sagrado. En vez de acudir a ese punto, los judíos rezan en el Muro de los Lamentos, la única parte que queda en pie del antiguo Templo de Jerusalén levantado por Salomón.