MOSCU.- Cuatro personas, entre ellas tres bomberos, se encontraban bloqueadas en la noche del domingo en la torre repetidora de los canales de televisión de Ostankino, el edificio más alto de Moscú y de toda Rusia, afectada por un incendio que dejó sin imágenes televisivas a más de 10 millones de moscovitas.
Las primeras informaciones señalaban que había seis personas heridas tras la caída de tres ascensores.
Las reservas de oxígeno de las cuatro personas bloqueadas desde las 20:00 horas locales (16:00 horas GMT) en uno de los ascensores, a una altura de 330 metros, según la misma fuente, están a punto de agotarse.
Un equipo de socorro fue enviado al interior de la torre para rescatarlos.
El contacto por radio con los bomberos en dificultad, se interrumpió. La cuarta persona atrapada en el ascensor es una empleada de los servicios de ascensores de la torre.
"Desgraciadamente el cable del ascensor se está quemando. No puedo garantizar que no habrá cambios en la estructura de la torre", declaró inquieto Viktor Klinkine, portavoz de los bomberos.
"Es muy difícil llegar hasta el ascensor. No tengo idea de cuándo podremos dominar el incendio", añadió.
Perros policías especializados en la búsqueda de explosivos fueron enviados a Ostankino tras una llamada anónima que informaba de la presencia de una bomba, indicó este domingo una fuente policial, citada por Interfax.
La llamada fue recibida después de que comenzara el incendio, según la misma fuente.
El autor de la llamada anónima declaró que una bomba iba a estallar próximamente en la torre.
Moscú fue escenario de varios atentados en los pasados meses, el último de ellos, ocurrido el 8 de agosto, dejó un balance de 12 muertos y un centenar de heridos luego que estallara una bomba en un subterráneo del centro de la capital.
La torre Ostankino es un centro neurálgico de telecomunicaciones, que transmite a Moscú y a sus alrededores las emisiones de la mayor parte de los canales de televisión, de varias emisoras de radio, así como los mensajes de la policía y los servicios de emergencia.
Esta torre, con una altura de 540 metros, sirve de emisor a seis radios, entre ellas Radio Rusia (más de 60 millones de auditores) y a todos los grandes canales de televisión públicos y privados: ORT, RTR, TV Sentr, NTV, TV-6, Kultura...
Construida en 1967, la torre Ostankino es en la actualidad el edificio más alto de Rusia y uno de los símbolos de la arquitectura moderna en Moscú.
También sirve de relevo para las comunicaciones por radio de los servicios de emergencia, así como algunos del Ministerio del Interior.
Los moscovitas y los turistas suelen subir a la torre para disfrutar de una panorámica excepcional de Moscú y comer en el restaurante "El séptimo cielo", situado en el último piso.
Los servicios secretos no disponen por ahora de ningún elemento que acredite la tesis de un sabotaje, indicaron fuentes citadas por Interfax.
De todas maneras un equipo del FSB (servicios de seguridad, ex KGB) se dirigió al lugar del siniestro, al igual que el jefe del FSB, Nikolai Patruchev y el ministro para las Situaciones de Emergencia, Seguei Choigu.
El incendio "no está controlado", declaró el vicealcalde de Moscú, Valeri Chantsev, a la radio Eco de Moscú, subrayando que "la situación es difícil".
Unos cuarenta vehículos de bomberos y un helicóptero fueron enviados a Ostankino, a unos 15 kilómetros de Moscú.
Sólo dos canales de audiencia reducida continuaron con su programación. Los moscovitas sólo podían captar televisión por satélite. Esta interrupción no tiene precedentes en los anales moscovitas.
En total, 12 canales de televisión difunden sus emisiones a través de las instalaciones de Ostankino, cuya torre es un símbolo de la arquitectura de la capital.
"La difusión de las emisiones sobre Moscú no será restablecida rápidamente. Los representantes de todas las firmas de televisión van a reunirse para decidir qué es lo que conviene hacer", declaró Alexei Malinine, subdirector general de NTV (canal de televisión), interrogado por uno de los canales que aún funcionan.
Malinine agregó que el restablecimiento de la difusión a través de la torre Otsankino "puede llevar varias semanas, incluso meses".