BUENOS AIRES.- El jefe del Ejército, general Ricardo Brinzoni, pidió hoy perdón a la sociedad argentina por las responsabilidades que tuvo su fuerza en los "hechos dramáticos y crueles del pasado", uniéndose así al histórico "mea culpa" realizado anoche por la Iglesia Católica.
En un discurso pronunciado en la escuela militar San Martín, Brinzoni dijo que, "una vez más pedimos perdón por nuestras responsabilidades", en alusión al régimen militar de 1976-83, al que sin embargo no nombró.
"Ofrecemos con humildad cristiana nuestro perdón a todos quienes alentaron, toleraron, desataron y profundizaron el mal de la violencia", dijo a continuación, refiriéndose a los grupos terroristas que actuaron durante la década del 70.
El golpe militar de 1976 fue realizado, según sus protagonistas, para poner fin a la "subversión". Sin embargo, libraron la llamada guerra sucia contra todo tipo de disidentes, y en su transcurso desparecieron unas 9.000 personas, en su mayoría sindicalistas, activistas políticos, estudiantes, intelectuales.
Las expresiones de Brinzoni tienen lugar a menos de 24 horas de que la Iglesia pidiera disculpas por su actuación en la pasada dictadura militar, en la que desempeñó un papel que ha sido duramente cuestionado por los organismos de derechos humanos.
En su "mea culpa", la Iglesia Católica -la que más fieles tiene en la Argentina- reclamó clemencia por los "silencios responsables" y la "participación efectiva" de muchos de sus miembros religiosos y laicos durante los años de "la violencia guerrillera y la represión ilegítima que enlutaron a la patria".
"Como institución integrada en su mayoría por católicos, que seguimos el camino por el que nos guían nuestros pastores, nos acordamos ante el Padre de aquellos hechos dramáticos y crueles del pasado con espíritu de reconciliación", dijo el jefe del Ejército refiriéndose a los años de la "guerra sucia".
No es la primera vez que el Ejército pide perdón por las violaciones a los derechos humanos cometidas en la represión ilegal de la dictadura. Anteriormente lo hizo su predecesor, el por entonces titular de la fuerza Martín Balza.
Por su autocrítica Balza se ganó resquemor y críticas dentro del las Fuerzas Armadas.
Durante la "guerra sucia" se violaron sistemáticamente los derechos humanos de miles de argentinos. De acuerdo a un informe oficial desaparecieron 9.000 personas, pero las organizaciones de derechos humanos consideran que fueron 30.000, en su mayor parte disidentes o militantes de grupos izquierdistas.
Las Madres de Plaza de Mayo dijeron hoy que la autocrítica de la Iglesia llegó de manera tardía. Junto con el Centro de Estudios Legales y Sociales, otra de las importantes organizaciones defensoras de derechos humanos, le reclamaron a las autoridades eclesiásticas que abran los archivos y documentos de la dictadura militar que tienen en su poder.
